A nivel amateur, es extraño que encontremos algún rival con un servicio demoledor. No obstante, la experiencia me dice que los hay y que, además, son muy incómodos de enfrentar.

Si en algún momento te toca medirte a un cañonero, debes articular una estrategia diferente y elevar al máximo tu nivel de concentración, ya que cualquier mínimo despiste puede costarte el set.

Para ello, vamos a ver a continuación algunas claves a tener en cuenta para diseñar una estrategia eficaz frente a este tipo de jugadores.

No retrocedas en exceso

Aunque colocarte en una posición más retrasada te da mayor margen de reacción, también corres el riesgo de dejar los ángulos demasiado desprotegidos. Por eso, sitúate a una distancia óptima que te permita cubrir bien los espacios y reaccionar con tiempo suficiente.

Acorta la preparación del resto

Cuando recibas el zambombazo, no pretendas adornarte demasiado ni te compliques más de la cuenta. Esto es como un penalti. Acorta al máximo el swing, mantén el brazo firme y bloquea la bola, intentando que el resto vaya lo más profundo posible para no dejar una bola fácil y tener tiempo de recuperar el centro de la pista.

Concéntrate con tu saque

Si encajar un break siempre es una mala noticia, frente a un sacador lo es aún más. Por ese motivo, no pierdas nunca la concentración en tu turno de servicio. Trata de emplearte a fondo, sobre todo en los dos primeros puntos. Un 0-30 puede ponerte más nervioso de lo normal y permitir a tu rival soltar el brazo al resto, lo que complicaría bastante el juego.

No te precipites

Una vez que consigas poner el resto dentro, enfócate en mantener el peloteo, moviendo a tu rival con bolas que no impliquen demasiado riesgo y que le obliguen a golpear en posiciones incómodas. Normalmente (no siempre), los sacadores tienen una movilidad más limitada o son menos hábiles cuando los intercambios se prolongan. Intenta buscar siempre la forma de incomodarlos.

Bolas cortadas

Si tu contrincante es muy alto, las bolas bajas con efecto cortado van a suponerle una auténtica pesadilla. Juega de revés a revés con efecto slice para obligarle a flexionar las rodillas y que tenga que levantar la bola. De esta manera, puedes buscar tu oportunidad para entrar con la derecha y dominar el punto.

Aléjale de la red

A los sacadores les gusta mucho subir a volear y cerrar el punto en la red. Por ese motivo, busca de vez en cuando ser tú el que aplique esa misma estrategia para ahuyentar al cañonero de una posición adelantada. Cuando juegue con segundos, intenta sorprender de vez en cuando con un chip and charge (restar y subir a la red) para presionar y que le entren dudas con su servicio.

Ármate de paciencia

Este tipo de partidos suelen ser auténticas batallas psicológicas en las que hay que tener nervios de acero. No te desesperes por ver cómo tu rival despacha algunos turnos de servicio en un abrir y cerrar de ojos; esto forma parte del guion de estos encuentros. En algún momento, el porcentaje de primeros bajará y ahí tendrás que buscar tu oportunidad. Lo más importante es no perder la calma y mantener tu servicio sí o sí.