Planeta EBike

"El nuevo deporte de la bicicleta eléctrica"

Autor: Raúl Romojaro
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Raúl Romojaro Twitter

PLANETA E-BIKE

Mondraker Crafty R+, la ilusión de estrenar una e-bike

Dos años después de iniciarme en este apasionante mundo, creo que ha llegado el momento de ir un paso más allá.

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Mondraker Crafty R+, la ilusión de estrenar una e-bike

Qué os voy a contar que no sepáis. Estoy simplemente encantado. Estreno e-bike estos días y esa satisfacción creo que la experimentamos todos cuando nos llega el momento. Hace dos años empecé a rodar con bicicletas de asistencia eléctrica y ha llegado el momento de ir un paso más allá, por varios motivos que quiero explicaros.

El más importante es que me apetece mucho compartir este deporte con mi pareja. Ya os conté en su momento que tenemos la fortuna de disfrutar de esta afición común, que ha llegado a otro nivel con las posibilidades de utilización de una pedelec. En principio pensaba que podría salir de excursión acompañando a mi mujer con mi bicicleta muscular mientras ella utilizaba mi eléctrica, pero la experiencia me ha servido para darme de bruces con mi error: yo voy con la lengua fuera desde el minuto uno (sigo sin estar tan en forma como me gustaría) y ella se aburre rápido de ir a mi ritmo de globero.

Así que la solución ha sido ahorrar durante una buena temporada y hacernos con una nueva e-bike. Será la que utilice yo mientras ella se pone al manillar de la Specialized, con un montaje que se adapta mejor a sus exigencias. Porque mi nueva Mondraker Crafty R+ se encuentra a un nivel superior respecto a versión básica de la Turbo Levo que ya tenemos y creo que le podré sacar algo más de partido a esos componentes (sin olvidar que la geometría también es más adecuada para mí).

¿Y por qué este cambio de marca? Es otra de las razones que me han animado a realizar el esfuerzo económico de tener una segunda e-bike en casa. Desde hace más de dos décadas he sido fiel a Specialized, sus productos siempre me han encantado y su calidad jamás me ha decepcionado, ni siquiera en mi actual Turbo Levo. Pero ya sabemos que en esto de los juguetes la promiscuidad está a la orden del día y, la verdad, me apetecía probar algo diferente. Pasé por el proceso habitual de información y decisión, por fortuna ya son muchas las opciones que tenemos disponibles en el mercado de las bicis eléctricas y decantarse por una es todo menos sencillo.

Un poco atascado en la cuestión, pensé que lo mejor era acudir a quien realmente sabe del asunto. Y me puse en manos de Juan Ochoa, de Bicimania, un auténtico pionero del mountain bike en España, hace ya muchos años, y ahora también de estas e-bikes que conoce como pocos (si os interesa el asunto, os recomiendo encarecidamente su blog, sobre todo sus análisis de producto). Y él fue quien me habló de Mondraker, una marca española que yo conocía aunque no tenía demasiado controlada. Sus argumentos sobre la geometría del chasis, las virtudes de su suspensión trasera Zero patentada, el atractivo diseño y una excelente relación entre la calidad y el precio terminaron por convencerme.

Así que estoy ansioso por rodar con mi nueva e-bike, de momento apenas he podido hacerlo por compromisos de trabajo. Quiero aprovechar a tope los próximos meses, cada día soy más consciente de que ocasión perdida jamás se recupera. Y hacerlo acompañado de mi mujer me hace especial ilusión, tenemos muchos planes para esta temporada ahora que podemos pedalear juntos sin grandes brechas de rendimiento.

Llegué a pensar en esperar a la nueva hornada de bicicletas 2020, básicamente por ciertos rumores (y como tales, no confirmados) que apuntan al lanzamiento de un nuevo motor Bosch, el que monta Mondraker, que algunos afirman puede revolucionar el sector. No lo he hecho por dos razones simples, la primera evidente y la segunda discutible. Lo más importante es que, ya digo, no quería perder cuanto los próximos meses tan propicios nos puedan ofrecer sobre la bici y tampoco mi exigencia es tanta como para precisar lo último de lo último en esta industria en constante evolución. He probado la Crafty R+ y estará siempre muy por encima de mis cualidades como ciclista, así que ¿realmente necesito algo mejor? Sin duda nunca está de más ir a la última, solo que no es algo que priorice si supone renunciar a estos meses de disfrute.

La segunda razón tiene más de neura personal que quizá de realidad contrastada, lo asumo. La siguiente generación del propulsor Bosch traerá tantas modificaciones (insisto, siempre en el terreno de la rumorología) que me asusta un poco desconocer cuál será la fiabilidad de las primeras unidades disponibles. En ocasiones, no siempre, los lanzamientos se ven salpicados por incidencias que los fabricantes no pueden prever, por mucho que sometan a las unidades preserie a intensos programas de pruebas, así que las van resolviendo sobre la marcha. Y es un riesgo que no me apetece correr, ya digo que el actual motor me convence sin reservas y lo único que me apetece es rodar y rodar, como aquél de la ranchera.

Este post se me ha ido un poco de las manos en extensión, os pido disculpas desde ya. Mi intención al poner en marcha el blog en AS era compartir con vosotros experiencias y emociones con las e-bikes, evidentemente la de estrenar y descubrir una es de las más intensas que podemos vivir quienes nos apasiona este deporte. Por eso no quería dejar de contaros algunos detalles de este proceso, me habéis acompañado ya durante muchos meses a adentrarnos en este fascinante mundo y me apetecía haceros partícipes de mi emoción. Seguro que me entendéis y gracias por estar ahí. Pronto os contaré mis primeras sensaciones con la Mondraker Crafty R+, por si os pudieran interesar. Mientras, nos vemos por los caminos…