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LA MAGIA DEL TENIS

Mejora la sincronización de tus golpes con estos 4 consejos

Identifica los motivos por los que no sientes bien el golpe y evita que la falta de timing arruine tu tenis y tus ganas de continuar jugando.

Mejora la sincronización de tus golpes con estos 4 consejos

Seguramente, en algún momento de nuestra vida, todos habremos escuchado en retransmisiones de tenis "hoy, fulanito tiene poco timing" o algo similar.

Entendemos el timing como la virtud de golpear la pelota en el momento exacto, gracias a una ejecución impecable a niveles de coordinación, técnica y potencia. Una de las traducciones que tiene la palabra timing en castellano es sincronización, pero en el argot tenístico está notablemente implantado el mencionado anglicismo.

Después de habernos situado conceptualmente, seguro que se nos vienen a la cabeza muchos momentos en los que hemos estado jugando mal al tenis, golpeando la pelota demasiado pronto o demasiado tarde. Del mismo modo, otros días hemos tenido la sensación contraria; la pelota nos corre una barbaridad y la colocamos donde queremos.

Sin duda, es frustrante ver que un día juegas con unas sensaciones increíbles y al día siguiente te sientes como si te hubieran enseñado a coger la raqueta antes de ayer. Por eso, vamos a ver algunas claves muy importantes en la consecución de un buen timing.

Factor mental

La mente, como hemos dicho en otras ocasiones, es un elemento especialmente crucial en el tenis. Tus niveles de concentración y motivación dentro de la pista van a determinar de qué manera afrontas cada punto. Al estar motivado y concentrado, tus piernas se van a mover con mayor presteza, lo que se traduce en anticipación y tiempo para preparar el golpe.

Juega por detrás de la línea de fondo

Si ves que no estás teniendo tu mejor día y que no calculas bien la distancia con la bola, retrocede algunos pasos y aléjate de tu rival. De esta manera, aunque cedas algo de iniciativa, tendrás más tiempo para preparar tu golpe y encontrar el momento óptimo de impacto.

Ajusta tu swing

Trata de encontrar una mecánica con la que te sientas cómodo. El movimiento debe ser lo suficientemente amplio como para poder imprimir fuerza a la pelota sin incurrir en gestos demasiado violentos que aumenten el riesgo de lesión, pero sin llegar a exagerarlo; de lo contrario, será más fácil que cometamos imprecisiones y no impactemos la pelota en el lugar adecuado.

Alinéate con la bola

Es muy importante que leamos la altura con la que viene la bola. Así pues, si te llega una bola baja, flexiona las rodillas y colócate de tal manera que puedas entrarle por abajo sin tener que doblar la espalda; si la bola llega con mayor altura, yérguete y prepara el golpe adaptando tu cuerpo a la situación del impacto.