Debo admitirlo; soy un enamorado del revés a una mano. Por eso, en esta publicación, quiero volver a abordar el tema. Esta vez, enfocándonos en los fallos más frecuentes que podemos cometer.

Ya comentamos en otra ocasión la dificultad que entraña este golpe, para el que se requiere una gran coordinación, estabilidad y precisión. Si no has tenido la oportunidad de tener un entrenador que te corrija los fallos que cometes, probablemente estés incurriendo en algunos de los errores que vamos a ver a continuación.

Golpear con el cuerpo atrás

Este, sin duda, es uno de los errores más comunes. El peso del cuerpo se concentra en la pierna trasera y golpeas con la sensación de que la pelota te está empujando a ti. De esta forma, no podremos ni controlar la dirección del golpe ni imprimir la fuerza suficiente como para no dejar una bola fácil a nuestro rival.

No caminar hacia la bola

Si no sientes la suficiente confianza en tu golpe de revés a una mano, puedes caer en el error de permanecer estático, esperando a que la bola llegue a ti en lugar de caminar hacia ella. Ello se debe a que te da la sensación de que dispones de más tiempo para preparar el golpe.

La realidad es que si nos quedamos esperando a que la bola llegue a nosotros sin movernos, es muy probable que la pelota no pase exactamente por el recorrido de nuestro swing. Por eso, lo más seguro es que no golpees con el punto dulce de la raqueta y no controles la bola.

Swing incompleto

Este error también se deriva de la falta de confianza en este golpe tan complejo. Para soltar un revés a una mano en condiciones, necesitamos realizar el movimiento completo. De lo contrario, lo único que haremos será empujar la pelota al otro lado de la red, dejando una bola franca a nuestro rival.

El swing correcto requiere de una buena preparación, llevando la raqueta bien hacia atrás y continuando el movimiento después de impactar la pelota. El tapón del mango de la raqueta (normalmente trae grabado o impreso el logotipo de la marca) debe terminar orientado hacia el suelo.

Mala colocación

Para golpear el revés a una mano, debemos estar completamente de lado, con la cadera en perpendicular con la red. Todo lo que no sea golpear el revés en esta posición, implicará un disparo incierto e incontrolado. Por supuesto, el brazo inhábil debe estirarse hacia atrás en el momento del golpeo para mantener bien el equilibrio y el pie atrasado debe levantarse ligeramente del suelo. La pose, sin duda, parece más bien un paso de ballet que un golpe de tenis y por eso goza de tan buena reputación cuando se ejecuta adecuadamente.