Carreras profesionales que se han 'abonado' al cicloturismo

Como desde hace unos años para acá el cicloturismo se ha puesto de moda, hasta los organizadores de carreras han visto el tirón del deporte popular, ya desde hace unos cuantos años. Hoy proponemos varios ejemplos de carreras profesionales que tienen sus marchas cicloturistas. Unas con el mismo nombre, otras a través de ayudar a una prueba que ya existía desde antes. Algunas de las que nombramos ya han pasado su fase de inscripciones e incluso ya se han celebrado este año, pero sirvan como ejemplo de una tendencia que a buen seguro va a seguir sumando adeptos entre las pruebas profesionales.

Lagos de Covadonga Ride

Habrá que empezar por ‘casa’. En este caso el Club Ciclista Navastur y Unipublic, la empresa organizadora de la Vuelta a España, han unido fuerzas para darle un empujón definitivo a la prueba. Además no es una marcha bestial de tropecientos mil metros de desnivel y una barbaridad loca de kilómetros. Tampoco hace falta. Basta con un lugar mágico como los Lagos y un recorrido que se pierda en la belleza natural asturiana.

Hay dos opciones: Gran Fondo -110 kilómetros entre Cangas y los Lagos- y Medio Fondo, con 93 kilómetros y principio y final en Cangas de Onís. O sea, que le quitan la subida a los Lagos. Además de un maillot Santini, la organización tiene previsto también un servicio para acompañantes en el que aquellos que vayan contigo a verte pueden subir en autobús desde Cangas hasta los Lagos para ver la llegada, con avituallamiento incluido y la posibilidad de un picnic después por un precio extra.

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Lieja-Bastoña-Lieja

Es la Decana del ciclismo mundial. La clásica más antigua del mundo. La que pone fin al famoso Tríptico de las Ardenas. Todo eso, y también una de las marchas más concurridas del año. Mediados de abril en Bélgica, un tiempo que es una absoluta lotería y un terrible recorrido plagado de cotas y de gente en las cunetas. Vamos, un infierno que a cualquier loco de la bici le hace imposible decir no.

Tenemos tres recorridos posibles: 273 kilómetros con más de 5.000 metros de desnivel. Otro de 155 kilómetros y un último de unos 80. Todos ellos te permiten subir las cotas más famosas de Lieja: la Redoute, la Côte Saint-Nicholas y Rôche-aux-Faucons, además de Ans pasando por la meta profesional donde Valverde ha ganado 'sólo' cuatro veces. Luego ya para los que tengan más posibilidades económicas venden experiencias relacionadas con la carrera de los pro, incluyendo un lugar privilegiado en meta para la carrera profesional. Por cierto: organiza ASO. ¿Os suena?

Amstel Gold Race

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La clásica de la cerveza no es “una de las que más participación reúne” al cabo del año. Es la que más, en singular. Hasta 16.000 ciclistas han llegado a participar en la cita de Valkenburg con el Cauberg como mayor atractivo. Aquí la organización se lo trabaja todavía con más ganas y plantea hasta seis trazados distintos. Entre los 60 y los 240 kilómetros de recorrido y desniveles entre 1.000 y 3.500 metros. El ambiente que se vive allí es una auténtica pasada.

L’Etape du Tour

También por parte de ASO hace varios años que el Tour deja una etapa para los cicloturistas. El nombre es L’etape du Tour. Una etapa de la carrera más importante del mundo al alcance de quien quiera y tenga dinero para ello. En este caso -varía cada año- será la de Annency con final en Le Grand Bornard. Son 169 kilómetros con cuatro puertos: la Croix Fry, Montée du plateau des Glières, Romme y la Colombière. La fecha, el 8 de julio. Mientras el pelotón disputa la segunda jornada, los cicloturistas estarán en los alrededores de los Alpes.

Gran Fondo Strade Bianche

Y si Unipublic y ASO eran dos ejemplos claros, ¿qué nos haría pensar que los organizadores del Giro no se habían metido? La Strade Bianche, bautizada como la ‘Clásica del Norte más al Sur de Europa’, también tiene ya una auténtica legión de seguidores. Se disputa un día antes de la carrera profesional, como en casi todos los casos, y los sectores de tierra serán los grandes protagonistas. Una vez más habrá dos opciones de recorrido, ambas con salida y llegada en la hermosa ciudad medieval de Siena.

En definitiva, estos son sólo algunos ejemplos y seguro que pronto vamos a ir viendo cómo se suman muchos más. El caso es que los tiempos en que las marchas cicloturistas eran patrimonio de los clubes de pueblo ha pasado. Cada vez más empresas grandes están viendo un filón en el auge del ciclismo aficionado. Dicho esto, personalmente creo que hay espacio para ambos tipos de marcha. Porque hay muchas organizadas por clubes pequeños que son gloria bendita.