Otro positivo más...

José Luis Blanco ha dado positivo con EPO, según el laboratorio antidopaje de Madrid. El obstaculista, bronce en los Europeos de Barcelona y plata hace cuatro años en los de Gotemburgo, proclama su inocencia. Hay una investigación abierta que puede tardar bastante tiempo en resolverse, según sea la defensa del deportista. Por el momento, Blanco no puede competir. El hecho de que su presunto dopaje se haya detectado en el laboratorio de la capital de España habla bien a las claras que aquí se trabaja en la lucha contra el dopaje, en contra de lo que se dice por algunos fuera de nuestro país.

Llega este positivo (aún sin sanción) pocos días después de que Josephine Onyia haya vuelto al atletismo tras cumplir dos años de castigo por consumo de clembuterol. Por cierto, dio una cantidad ínfima, casi exactamente la mitad de la que se ha detectado al ciclista Alberto Contador, el pluriganador del Tour de Francia. Si no se castiga a Contador, no debía haberse castigado a Onyia, me dice el sentido común, a falta de que alguien me lo explique de otra manera.

Paquillo, el mejor atleta español de los últimos años hasta que la Guardia Civil encontró EPO en su casa (hecho reconocido por el mismo atleta) sigue sancionado a dos años. El granadino proclamó hace algunos meses que su sanción se había reducido a uno por colaborar con la investigación, pero lo que expresó fue una intención, no un hecho. En la lista de dopados que publica la IAAF sigue castigado con esos dos años. No podrá competir hasta el 10 de febrero de 2012.

Se perdería los Juegos Olímpicos de Londres, aunque cuando empiecen ya habrá cumplido su sanción. Y es que el Comité Olímpico Internacional introdujo no hace mucho una cláusula punitiva y no permite actuar en los Juegos siguientes a aquellos atletas que hayan sido sancionados con más de seis meses. ¿Es justo? Todo es opinable. A mí todo lo que sea luchar en contra del dopaje me parece perfecto. Lo que me parece preocupante es el ya alto número de atletas internacionales españoles que figura en la lista de castigados.

Estuve en la presentación de una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas sobre los hábitos deportivos de los españoles y a la pregunta de qué deportes asociaba más con el dopaje se respondía que el ciclismo, pero seguido del atletismo. No se refería a España, sino en general. Es un dato preocupante. Pero, quizá, yo también respondería lo mismo.

¿Y qué pasa ahora con José Luis Blanco? Pues que hay que esperar. Recuerdo que fui a hacer un reportaje al laboratorio de Madrid sobre el caso Roberto Heras, al que se le habñia detectado EPO. Él negaba haberse dopado. La mujer responsable del laboratorio en aquellos instantes me ofreció una frase contundente: "Cuando en un análisis se detecta EPO, es que hay EPO". Y lo había. Robeto Heras fue sancionado.