Pasaba por aquí

La violencia que reciben en las redes las deportistas es intolerable y no se debe normalizar.

Cuando el objetivo es dominar el imperio aparecen los atajos y las sombras.

Amo mi idioma por encima de todas las cosas, y me gusta sobremanera jugar con las palabras.

Originalmente, los espectadores se acercaban a los Juegos para admirara los mejores.

Estoy percibiendo en redes sociales una corriente de menosprecio al deporte femenino más exacerbada de lo habitual...

Que alguien te pague por jugar al fútbol ya es un sueño en sí mismo.

Biles ha demostrado que una puede romperse y volver si se cuida y antepone su salud mental.

Los casos de Lucas Pérez en el Depor y Cazorla en el Oviedo son los que hacen guiños al escudo.

La explosión de Lamine y Nico en plena crisis sobre la inmigración ha relanzado un modelo de España que al fin nos pone de acuerdo.

Pase lo que pase esta noche, lo que ya no nos podrán quitar es la alegría...

Quién sabe: puede que hasta gane el torneo y su estrategia sea elevada a los altares.

Me encontraba en la orilla de la playa como recitaba Vinicius (el bueno, el de Morães), es decir, con la mirada perdida en el encuentro de cielo y mar...

Es desolador compartir la ansiedad del que se juega la vida con el colorido de una Euro.

Ese espectáculo de ataque sin complejos ha ilusionado a una afición que llevaba tiempo alejada.

La estupidez goza de mayor prestigio que la inteligencia en el fútbol...

Detectar talento en el futbolista desconocido es un placer y esta Euro lo fomenta.

Punto y aparte merecen el ‘God save the King’ y ‘La Marsellesa’, de inmensa emoción.

Lamine y Nico simbolizan el cambio de España en el torneo.

Nunca es fácil empaquetar un mochuelo, máxime cuando gasta sueldo de Hollywood...

Jacinto Elá fue nombrado mejor jugador joven del mundo en 1996, en la Nike Premier Cup.

Por primera vez en España tres aficionados han sido condenados por cánticos racistas.

Clemente me parecía un villano insoportable... y la Selección me dejó de interesar.

Mbappé demuestra ahora, más que nunca, valor. Cuando sabe que el Madrid no le necesita.

¿Qué otra cosa son Iribar, Butragueño o Laudrup sino futbolistas, para siempre y con mayúsculas?

El estadio londinense es uno de los pocos lugares del universo futbolístico que le quedan por conquistar al Madrid.