Opinión Editorial

Se planta en tu casa el Getafe y te hace la visita pesada, tediosa, inacabable y si no estás listo para solventarla rápido te dan las tantas y ellos siguen allí plantados esperando un descuido.

Tres jornadas disputadas del nuevo campeonato de Liga y podemos decir que el Real Madrid está desconocido. Los primeros pases son lentos y se tarda un mundo en conectar las líneas.

Un portero que mientras salvaba los muebles del Espanyol acrecentaba las dudas sobre su futuro. El Arsenal está cerca de traspasar a Ramsdale lo que abriría de par en par las puertas del equipo ‘gunner’.

Cuando en el Bar El Puerto la televisión anunció que tampoco esta vez jugaría Dani Olmo, uno de los clientes habituales, girando la mirada hacia la estatua del héroe del orgullo local, comentó ladeando la boina: “Alguén merece unhas hostias. Nin Olmo nin Jundoján”.

El brasileño demostró que su ambición por seguir reventando partidos a base de desborde y velocidad continua intacta. Vinicius no necesitó marcar para ser el mejor del equipo y romper el partido con una aceleración marca de la casa.

Gian Piero Gasperini avisó de que el Atalanta de hoy era “mucho menos competitivo” respecto al que levantó la Europa League.

No serán de oro, pero aún pueden ser de bronce. En una noche para olvidar, la peor que se recuerda a España en mucho tiempo.

Hay jugadoras que están destinadas a pasar a la historia. A dejar su sello para siempre. Estrellas que siempre están, que dan la cara. Es el caso de Jenni Hermoso.

Acaban este domingo la Eurocopa y la Copa América, coincidentes en el tiempo pues no hay otra manera de enlatarlos en el calendario que haciéndolos discurrir a la vez.

Tres finales perdidas en dos años (dos consecutivas en la Conference), 23 años sin levantar ningún título, 63 sin ganar uno en Europa. La frustración, la rabia de los hinchas de la Fiorentina está toda en estos números.

Lo que ocurre es que Kroos, a pesar de ser campeón del mundo y, por ende, una leyenda viva del fútbol en Alemania, nunca recibió el mismo cariño en su país natal. El Bayern lo repudió en su momento.

El Barça ganó en Almería con otra aparición feliz de Fermín, que le hizo una llamada de dos goles a Luis de la Fuente. Pero de lo que se habló y no paró ayer en Barcelona fue del giro hacia el realismo de Xavi en la rueda de prensa del martes.

Un toque dulcísimo de Lamine Yamal y un penalti transformado por Raphinha, el jugador que más lo intentó todo el partido, le bastaron al Barça para salvar una noche gris de fútbol y volver a la segunda plaza del campeonato.

El PSG, más bien Qatar, hizo lo imposible por renovar a Mbappé en 2022, inmiscuyéndose incluso Emmanuel Macron, tratando el contrato de un jugador como si fuera una Cuestión de Estado.

El Leverkusen de Xabi Alonso suma y sigue, castiga y golpea, divierte y gana, sobre todo gana. Hacía tiempo que Europa no asistía a una eclosión como la del técnico español.

A Xavi casi le explota en las manos su protesta de la semana pasada, cuando se quejó amargamente de estar una hora con uno menos contra el PSG por la expulsión de Araújo.

No suele ser habitual que el técnico italiano esté desacertado en su planteamiento de partido, pero ante el Leipzig el entrenador blanco no dio pie con bola durante todo el choque.

El portero ucraniano se marcó la mejor actuación de su vida en la competición fetiche del escudo que defiende. Desde la noche antológica de Courtois en la final de París ante el Liverpool, ningún cancerbero del Madrid había hecho tantas paradas.

Apenas cinco partidos en la élite le han bastado al delantero lebrijano para hacerse un sitio en el corazón de Nervión, en la historia más reciente de este Sevilla tan necesitado de puntos.

La última genialidad que barruntan es al parecer la tarjeta azul para supuestamente cortar las faltas tácticas y las protestas. Denles tiempo y tendremos tarjetas con todo el muestrario cromático del arco iris.

Eran tres puntos de vital importancia para el Real Madrid en la visita a Getafe y los de Ancelotti no dieron apenas opciones a los locales realizando un encuentro muy serio haciendo mucho daño en los grandes espacios en los que se jugó el choque.

El grosor de lo que ocurrió en el Madrid-Almería le dejó en bandeja a Xavi comentar dos partidos la vez anoche en la sala de prensa del Villamarín.

Lucas Vázquez salió al rescate de su amado Madrid con un golazo pleno de coraje, intuición, calidad y poderío. Irrumpió en el cielo de Vitoria este gallego irreductible que picó la pelota con la destreza de un killer.