El bronce de Elena Congost estaba forjado a base de coraje, de días frenéticos, de dormir poco, de hacer posible lo imposible. Valía por cuatro.
PorAlbert Sancho
El bronce de Elena Congost estaba forjado a base de coraje, de días frenéticos, de dormir poco, de hacer posible lo imposible. Valía por cuatro.