Detroit Lions

La marcha de Suh, Fairley y Mosley deja en suspenso la evolución de unos Lions que ya han demostrado que se quedan en nada cuando la defensa no acompaña a su explosivo ataque.

Los Lions llegaron a ser un gran equipo la temporada pasada gracias a que, al fin, su defensa despertó. Pero este año han perdido demasiadas piezas.

El equipo es uno de los grandes perdedores históricos de la competición y, a pesar de ello, está muy pegado a la sociedad de Detroit.

Tras las marchas de jugadores clave en la defensa, los Lions pretenden que su juego de ataque domine más el reloj que antaño.

Por increíble que resulte la afirmación, lo cierto es que Calvin Johnson, el mejor receptor indiscutible de la NFL, está infravalorado en Fantasy.

Los Cowboys sueñan con el corredor como la guinda final a su proyecto, pero los Vikings saben de la importancia de mantenerle en su plantilla.

En la larga lista de terribles decisiones de Matt Millen como general manager de los Detroit Lions, este receptor de Michigan State aparece como la peor.

Aparentemente deberán buscar pronto un defensive tackle dominante, pero quizá sea más importante que antes de pensar en su defensa se centren en reforzar su línea ofensiva.