Antoine Griezmann

El equipo sigue sin completar un partido redondo. Solo Correa alteró la paz del Oporto y el francés arriesgó la cara en el 2-1.

Me imagino a Paulo Futre sufriendo en el palco al ver el pobre juego del Atlético. El portugués se emocionó cuando la hinchada rojiblanca le homenajeó y coreó su nombre.

El francés quiere hacer un gran año y ganarse de nuevo el cariño del Metropolitano. Al portugués, que no tendría precio hoy, seguro que le dieron ganas de vestirse de corto...

La Liga de cuatro días semanales es un auténtico coñazo. Jugar los lunes es tontería. Pero los dos partidos que hemos ganado se jugaron en lunes… y fuera de casa.