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MOTOGP

Fin a una racha histórica

Por primera vez en 15 años, MotoGP se queda sin ningún piloto español en el podio final. El abandono de Aleix en Valencia fue la clave.

Aleix Espargaró.
WILLY KURNIAWANREUTERS

Fue “el peor día” en la carrera deportiva de Aleix y al mismo tiempo, el final de una racha histórica que habían construido con los años los pilotos españoles dentro de MotoGP. La categoría reina llevaba echando el cierre al curso con alguno de los nuestros dentro del podio final en las últimas quince temporadas, pero esa hazaña comenzará a contar de cero a partir del próximo año tras una clausura en la que el piloto de Granollers perdió el último escalón del podio en la cita final del calendario. Valencia no solo decidía al campeón de la máxima cilindrada, sino que también las posiciones de un cajón que se repartieron Bagnaia, Quartararo y Bastianini por ese orden, después de un fallo mecánico en la Aprilia de Espargaró que cambió el guion final.

La última parte de la temporada acabó siendo un cúmulo de errores y problemas para la moto italiana. Aleix tiene claro que si desde Noale hubiesen replicado la primera mitad de curso habrían llegado con opciones de título hasta Valencia, pero errores humanos, mapas equivocados y un sinfín de fallos les dejaron únicamente con la posibilidad de disputar un bronce que parecía hecho antes de la gira asiática. Hito que ya parecía histórico dentro de la fábrica italiana. La diferencia entre el de Granollers y Bastianini, su rival directo por esa plaza, se estableció en 31 puntos después de la visita a MotorLand y en un año donde parecía que el podio del campeonato del mundo estaba hecho, Japón, Tailandia, Australia y Malasia decidieron un destino que comenzó a complicarse a partir de ese momento.

El problema de fiabilidad en el motor de Aleix, que dijo basta en la cuarta vuelta con toda la carrera por delante, fue el colofón definitivo a una deriva por parte de Aprilia en la segunda mitad del curso que acabó frustrando a la casa de Noale por tan solo siete puntos. Bastianini batió a la RS-GP por la mínima (sumó 219 por los 212 de Espargaró) y entonces dolió más que nunca el error de Montmeló. Cuando ocurrió durante el pasado mes de junio, el piloto esperaba que ese fallo no decidiese el campeonato y aunque no fue ese detalle el que le bajó de la lucha por el título, pues Aleix se quedó fuera antes de llegar a Valencia por la falta de evolución que se evidenció en el equipo italiano, sí le privó de un bronce que para el catalán era “un sueño”.

2006, con Pedrosa, el último precedente

“Ha sido un final de temporada muy desilusionaste” dentro del seno de la fábrica italiana y, al mismo tiempo, el punto y a parte de una época repleta de éxitos para los españoles en la clase reina que se ha visto interrumpida, entre otras cosas, por la ausencia de Márquez, las dificultades de Honda o la irregularidad en Suzuki provocada por la inestabilidad que causó su marcha. Habría que retroceder hasta 2006, curso en el que Hayden consiguió su título de campeón, para no presenciar a ninguno de los nuestros en el podio final de la máxima cilindrada. Entonces el americano, Rossi y Loris Capirossi dominaron la categoría con Dani Pedrosa (5º) como el mejor de nuestros representantes. Y aunque en esta ocasión el resultado de Aleix es todavía más competitivo que el del tricampeón, el resultado es mucho más doloroso no por la proximidad, sino por la frustración que supone tirar por la borda el trabajo de toda una temporada que en su comienzo, fue como una especie de premio a todo el esfuerzo llevado a cabo por parte del piloto de Granollers.

El propio Aleix está convencido de que este 2022 ha sido la mejor temporada de su vida, pues fue tajante a la hora de pronunciarse cuando se le preguntó qué debía mejorar para volver a pelear por el título el próximo curso. “Yo nada”, sentenció el de Granollers, todavía con confianza hacia un equipo como Aprilia al que le faltó un poco de empeño para acompañar a su piloto en esta ambiciosa aventura. Pese a ello Espargaró tiene claro que han “hecho un año histórico, muy bueno”, de la mano. Haciendo recuento han “ganado una carrera, hecho podios y poles”, sacando a relucir unos datos que en cierto modo le dejan satisfecho, pero que ante la ambición son insuficientes. Han pasado de celebrar un podio (el tercero de 2021 en Silverstone) como si fuese un Mundial, a un enfado propio de los campeones cuando ceden una oportunidad como esta.