“El problema de Honda no es un problema del campeonato”

Se ha convertido casi en rutina esta temporada acudir a los boxes de Ducati después de la carrera de los domingos y encontrar ambiente de fiesta, celebrando la victoria de turno, a la vez que desmontan el box. A la del Prima Pramac en Sachsenring por Jorge Martín, le siguió la del Lenovo Ducati en Assen y en el box del equipo oficial atendió a AS el máximo responsable de carreras de la fábrica de Borgo Panigale, un Gigi Dall’Igna al que Pecco Bagnaia bañó en el podio con el vino espumoso con el que se celebran las victorias en MotoGP.

-¿Qué tiene que decir después de otro fin de semana perfecto para Ducati, con doblete el sábado y también el domingo?

-Estamos muy contentos. No hay nada más que decir. Ha sido un fin de semana sufrido, porque el viernes Pecco no se encontraba tan bien con la moto. Teníamos los neumáticos para que aguantara hasta final de carrera con la estrategia que nos habíamos planteado y para la que habíamos trabajado en la puesta a punto de la moto. No ha sido un fin de semana fácil, pero el final ha sido estupendo.

-¿Qué pensaba cuando veía el viernes a Pecco quejándose con amargura de la moto? ¿Qué más quiere un piloto que tiene la mejor moto de la parrilla?

-(Sonríe). Las sensaciones que él tiene cuando pilota pueden ser diversas, según el problema que surja. Una moto de carreras tiene tantos reglajes para dar con la puesta a punto correcta que hay dar con el mejor compromiso posible para la carrera, y en función de las condiciones de la pista y las sensaciones del piloto. Claro que cuando un piloto se monta, y te dice que hay problemas, nuestro trabajo es resolverlos.

-Alberto Puig ha reconocido en Assen abiertamente que Honda lleva varios años de retraso respecto a las marcas europeas, y eso es ir muy por detrás de Ducati. ¿Qué siente cuando escucha eso de una fábrica rival que además es la todopoderosa Honda?

-Honestamente, no es para sentirse orgulloso. Viene de un deportista que ha estado muchos años dentro del motociclismo y eso hace que todavía dé más placer.

-El último runrún que suena en el ‘paddock’ es que el campeonato debería ayudar a Honda y Yamaha para que vuelvan a su nivel con concesiones, como en su día tuvieron las fábricas europeas. ¿Qué piensa de eso?

-Yo estoy de acuerdo en que el campeonato debería ser lo más equilibrado posible y que se necesita encontrar juntos un compromiso para ver que todos puedan luchar por las posiciones importantes, pero está claro que el mejor debe siempre prevalecer, porque esto es un deporte y el deporte funciona así. Es justo ayudar a los equipos en dificultad, pero es correcto hacerlo de modo justo.

-¿Es un problema de Honda, del campeonato o de los dos el mal momento de Honda?

-No creo que sea un problema del campeonato. Honestamente, tenemos un campeonato maravilloso y espectacular, con carreras estupendas. Estoy orgulloso de trabajar en un campeonato así.

-Y como se suele decir, Ducati ha comida mucha mierda durante muchos años para llegar a la posición de privilegio que tiene ahora, ¿no?

-Esto es seguramente cierto. Ha sido muy duro llegar hasta aquí, con muchos años de sacrificio de todos dentro de la fábrica y esto debe ser reconocido. No se puede perder eso en los próximos años por concesiones eventuales demasiado favorables a otros.

-¿Cómo ve la situación de Márquez? Yo tengo la teoría de que con una moto suya sería campeón a mitad de temporada…

-Nunca es bonito ver a un gran campeón como es Márquez sufrir y arriesgar tanto como lo hace. Honestamente, no está ocupando la posición que merece.

-No le voy a preguntar si le quiere o no en Ducati, porque yo doy por supuesto, y me ha dicho, que todas las marcas le quieren…

-(Sonríe y no responde).

-Gracias.

-Gracias.