Otra forma de conocer un coche

Parece misión imposible acercarnos a un Dakar sin hacer acto de presencia en el desierto, pero lejos de la fina arena de Arabia Saudí, bueno fue el barro de Madrid para conocer las bondades del buggy junto al que el Astara Team disputará la próxima edición del mítico raid. La estructura pondrá tres unidades de su Astara 01 Concept, un prototipo 4x2 nacido de la base del Century CR6, en manos de Óscar Fuertes, Carlos Checa y una Laia Sainz, que se encargó de enseñaros con más detalle todas las claves de un modelo que además, ha sido adaptado al uso de combustible sintético en una apuesta de futuro que en la pasa edición les llevó a convertirse en el equipo con menor huella de carbono de la historia del Dakar. Y ahora quieren todavía más.

El impresionante prototipo de Astara empleará e-fuel en una proporción del 90% (frente al 70% del año pasado), lo que mejorará todavía más su sostenibilidad. Y aunque pueda parecer que esta apuesta resta sensaciones dentro del coche, la realidad una vez dentro es otra bien diferente. Este buggy es un vehículo de primer nivel con muchas horas de trabajo detrás, que se disfrutó incluso con frío, lluvia y barro en el circuito que habilitó el equipo en el INTA de Torrejón de Ardoz (Madrid). La experiencia superó las expectativas y aunque no hubo posibilidad de exprimir al máximo el potencial del vehículo debido a las condiciones, sí hubo posibilidad de conocer desde dentro de lo que es capaz en un terreno pantanoso.

Desde el primer momento fuimos conscientes de que su potencia o par motor no sería lo más impresionante de una jornada, donde el protagonismo recayó en las manos de Laia y la gran capacidad que tiene el sistema de suspensión (de doble horquilla delantera y trasera). El Astara 01 Concept absorbió todo tipo de irregularidades y se agarró a la tierra incluso en el fango más denso, demostrando de lo que es capaz incluso en aquellas circunstancias para las que no ha sido desarrollado. Porque en Arabia se espera calor, tierra suelta y muchos imprevistos que en los que han trabajado durante su desarrollo en Sudáfrica. De ahí ha nacido este coche y de ahí, han creado un ramillete de virtudes que le pueden permitir despegar en su categoría.

Este buggy es el vehículo más ligero de T1.3. Con 1.621 kilogramos en seco gracias al uso de un chasis tubular, su construcción con fibra de carbono y la utilización de una sencilla mecánica, este peso permite también una mejor reacción cuando se decide pasar al ataque. Lo que no quiere decir que alcance velocidades estratosféricas, ya que el reglamento limita el máximo en 170 km/h. Una cifra a la que no nos acercamos cuando subimos al lado derecho del habitáculo, pero que sí consolida a la máquina como un prototipo agresivo capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 6 segundos. Culpa de ello parte de la potencia (283 kW o 380 CV) y la poderosa entrega de par a todo régimen (con un máximo de 720 Nm a 4.300 rpm), que incluso pasan a un segundo plano cuando te encuentras dentro. Cuando disfrutas, lo más relevante son unas sensaciones que te dejan con ganas de más y al mismo tiempo, convencida, de que han desarrollado un proyecto ambicioso. Cuánto, lo dirá el desierto.