“La Laia del primer Dakar fliparía”

Hay quien decide levantarse siempre con el mismo pie, otros que apuestan por no cambiar ciertas prendas durante el tiempo de la competición, y después está una Laia Sanz (Barcelona, 37 años), que abandona por completo las supersticiones. La española afronta su 12+1 Dakar y entiende este número “como uno más”. Eso sí, esta edición será diferente. Estrena equipo, el Astara Team, en busca de un salto de calidad dentro de una categoría donde, a pesar de que continuará haciendo la mili, se moja con un top-15. El ambiente del equipo favorece a ello ya que también le ha ayudado a olvidar el anhelo que podía sentir hacia las dos ruedas. Ahora disfruta de “un paso natural” en el que trabaja por encontrar su mejor versión.

-12+1 participaciones en el Dakar, ¿es supersticiosa o este es solo un número más?

-Es un número más, han ido siempre bien los Dakar y no creo que ahora tenga nada que cambiar. Esperemos que no influya en nada el número aunque sinceramente, ni lo pienso. No soy supersticiosa.

-Se retrasó más de la cuenta el anuncio del nuevo proyecto. ¿Se llegó a ver en casa?

-No, sí o sí volvía. Lo que pasa es que sí es verdad es que muchas veces el Dakar se cierra a última hora y esa es la realidad. Pero dudar en correr el Dakar, no. Tenía claro que iba a ir y estoy muy contenta con este proyecto. El año pasado después de hacer un Dakar donde el objetivo era acabar, aprender y yo también estaba verde en las cuatro ruedas, porque había hecho el Extreme E pero era poca cosa, ahora me siento mucho más preparada y también tenía claro que queríamos algo mejor, dar un paso adelante. Creo que podemos ser un poco más ambiciosos en cuanto a resultados, el coche creo que lo permite, el equipo también, entonces yo creo que estamos muy animados.

-¿En ningún momento le entró el gusanillo de regresar a las motos, si no encontraba un coche más competitivo como quería?

-No. Sí hay veces que dices, ‘jolín, en la moto era todo más fácil’, ahora, no al principio, porque los principios siempre son más complicados. En la moto al principio también me costaba cerrar el proyecto para ir al Dakar, pero bueno, estoy en un momento un poco de ‘impasse’ que siempre cuesta. Pero al final mira, si la Laia del primer año en el Dakar viese todo lo que he hecho después fliparía y hay que soñar. Los principios siempre son complicados así que solo hay que trabajar duro y mirar adelante, y yo creo que lo bueno es que hemos dado un paso hacia delante res-pecto al año pasado. El coche es mejor, yo creo que nosotros dos también somos mucho mejores (Maurizio Gerini), entonces, somos positivos.

-Dice que hay que soñar. ¿Con qué sueña junto a este equipo?

-Bueno, yo creo que hay que mejorar todavía. Es verdad que los T1+ hay muchos y va a ser complicado, pero yo creo que hay que intentar pensar que quizás, entre los quince primeros. Sé que es complicado, que hay 20 T1+ solo más todos los buggys con gente rápida, pero vamos a ver. Hay que pensar. El año pasado también nos penalizó mucho las salidas tan atrás los primeros días, que creo que podíamos haber estado un poco más adelante, entonces hay que darse caña y no dormirse en la prólogo para intentar los primeros días salir en un buen sitio.

-¿Qué espera encontrar en este equipo que no tuvo con Mini?

-Yo creo que con Mini tuve todo lo que necesitaba. Era un gran coche, la verdad que estoy muy agradecida con la gente de Mini, pero es verdad que ahora con el cambio de reglamento había que ir con un coche más competitivo. Yo creo que es un buen paso y creo que estando en un equipo español, también nos sentiremos más como en casa quieras que no. Hay buen ambiente entre los tres pilotos y los tres copilotos, y esto será bueno: que sea un equipo de casa, un buen coche… Yo tengo buenas vibraciones.

Habla del buen ambiente que hay en el equipo, pero me llamó la atención que no hace mucho reconoció que de vez en cuanto echaba de menos el ambiente de las motos. ¿Cree que con este proyecto puede suplir eso que anhelaba?

-Sí, es diferente. Yo creo que en las motos, que estás solo, acabas haciendo bastante amistad o afinidad con otros pilotos. Aquí es verdad que vas con el copiloto y hay como más distancia entre participantes. Pero estando en este equipo al final también hay como una parte de moteros y podemos encontrar un ambiente más familiar, más de casa, que seguro va a ayudar. Al final yo creo que en las carreras es muy importante tener un buen feeling con el equipo.

-Son muchos los que han pasado últimamente de las motos a los coches. ¿A qué cree que se debe esta tendencia?

-Yo creo que es el paso natural de la carrera deportiva. La moto no dura para siempre, al final mi físico también no es el mismo ahora que hace diez años, obviamente, y es un poco el paso natural. La mayoría de los que corremos en moto, además, nos encantan los coches, somos unos quemados, y es el siguiente paso.

-¿Cree que en esta nueva etapa se puede llegar al 9º que tiene como mejor resultado en la carrera si construye un proyecto a largo plazo?

-A largo plazo ¿por qué no? Hay que soñar, pero ahora mismo creo que no es ser realistas. Al final vamos paso a paso, no corramos tanto, el Dakar es muy complicado y este creo que será muy difícil. Hay 20 coches súper buenos más cinco o seis coches muy muy buenos. Hay mucha gente, muy buena, y hay que intentar hacer este Dakar, ir paso a paso, y ya está.

-¿Sigue haciendo la mili este año?

-(Risas). Sigo, sigo haciendo la mili. Tengo mucha experiencia en el Dakar, pero en cuatro ruedas me sigo sintiendo un poco una novata. Lo afronto todavía con mucho respeto, aprendiendo e in-tentando ser una esponja como por ejemplo en Extreme E con Carlos (Sainz). Cada oportunidad que tengo intento mejorar y este es solo el segundo Dakar en coche, hay que ser realistas y aprender a tope.

-¿Qué sensaciones le deja el coche?

-Lo he probado poco y la verdad es que nos gustaría haber hecho alguna carrera antes, pero bien, estoy contenta y sorprendida del motor, de las suspensiones… Yo creo que quizás con este coche el sitio más crítico son las dunas, llevamos tracción trasera y ahí da un poco más de estrés. Puede pasar de todo y si pasa la puedes liar mucho rato, pero cambiando un poco la conducción y aprendiendo un poco cómo se comporta en la arena se puede ser competitivo. Creo que si no nos enganchamos podemos hacer buenas etapas.

-Le gustaría haber sumado más kilómetros, ¿siente que ha tenido menos actividad que el año pasado?

-No, porque he hecho más kilómetros aunque no con este coche. El año pasado es verdad que corrimos en Ha’il, con el Mini y Andalucía, pero este año no he podido correr con este coche. He podido entrenar algo y sí que he podido correr algo de rally cross y en Extreme E, entonces, en ese sentido me siento más preparada que el año pasado. Obviamente lo mejor es hacer km con el co-che con el que vas a correr, pero hemos hecho algo de entreno. Quizás eso los primeros días en el Dakar nos penalice un poco, pero estoy segura de que le vamos a pillar el truquillo rápido.

-Habla mucho ya de pruebas con coches. rally cross, Extreme E…¿La tendencia es ir dejando poco a poco la moto o eso va a tardar?

-Con la moto este año no he hecho nada, me he centrado en el Extreme E que era el objetivo principal. Pero estoy con GasGas, sigo siendo embajadora y muy contenta de hacer cositas con ellos. Pero sí es verdad que este año me he centrado en las cuatro ruedas.

-¿Con qué se queda, moto o coche?

-Es como pedir si quieres más a mamá o a papá. Obviamente con la moto llevo toda mi vida y voy a ser siempre motera. Pero creo que hay tiempo para todo, ahora mismo estoy en otra época y me apetece más el coche obviamente, pero la moto me ha dado muchísimo.