Doble golpe de Toyota y segundo de Molina
El #7 gana las 6 H de Monza por delante del Ferrari #50 del español y Peugeot. El #8 (4º) amplía su ventaja en el Mundial. Albert Costa, quinto en LMP2
El Toyota #7 se llevó las 6 Horas de Monza del WEC, un triunfo que devuelve la alegría al box japonés tras el fiasco de las 24 Horas de Le Mans, donde el trío formado por Kobayashi, López y Conway tuvo que abandonar tras ser embestido su GR010 por un GT en la noche de La Sarthe. La gestión de la carrera de los ganadores fue impecable, por ritmo y estrategia. Nada pudo hacer Ferrari por la victoria en casa, aunque sumó un segundo puesto con la unidad #50 en la que Molina hizo un primer relevo intachable, como sus compañeros Nielsen y Fuoco. En la primera parte de la carrera el equipo italiano presentó candidatura a la victoria, mientras que en esos primeros compases se acabaron las opciones del otro Toyota, el #8 de Buemi, Hirakawa y Hartley. Primero el suizo tocó al 499P #51 de Giovinazzi, Calado y Pier Guidi, por lo que fue sancionado con 10 segundos. Después, en su empeño de remontada, llevó al muro al Aston Martin #777 de la categoría GT, con lo que fue castigado con un minuto de sanción. Pudieron remontar para acabar en cuarto lugar y meterle más distancia al Ferrari #51 en el Mundial, sexto tras una sanción en las últimas vueltas. A grandes rasgos, doble golpe japonés en casa de Ferrari.
Con los dos primeros de la clasificación general en el fondo del grupo y descartados para la victoria, el asunto quedó entre los otros gemelos de Toyota y Ferrari y la aparición de Peugeot. Los franceses estuvieron por delante, llegaron a liderar, pero la fiabilidad de los 9X8 volvió a lastrar a la fábrica del león, con problemas en el cambio de marchas. Ello abrió las puertas de la última plaza del podio, un pleito del que se cayó primero el Cadillac, que no pudo repetir su magnífico tercer puesto de Le Mans. Luego quedaron eliminados los Porsche privados del Proton y el Jota y se reengancharon el Ferrari #51 y el Toyota #8, corriendo a la contra aupados por los sucesivos Safety Car. El último, a falta de una hora y media, agrupó las clases, pero dejó las batallas que ya existían: Kobayashi contra Fuoco por la victoria y por detrás el Peugeot #93 de Di Resta, Vergne y Jensen defendiendo con éxito su podio.
Hubo un último intento de Ferrari por triunfar en casa, con mejores ruedas la unidad #50 que las del Toyota #7, pero en la fábrica japonesa querían devolver el golpe de los italianos en Francia en su propia casa y aguantó la porfía. El último escalón del cajón finalmente fue para el Peugeot #93, que lidió con tesón los problemas mecánicos. En Monza han demostrado que en términos de velocidad cada vez están más cerca. Estos resultados, más allá de lo concreto de la carrera italiana, deja el Mundial más cerca de Japón, porque un espectacular último cuarto de hora dejó un mano a mano entre Hartley con el Toyota #8 y Giovinazzi con el Ferrari #51 por el cuarto puesto, del que salió vencedor el primero, ampliando su diferencia en la clasificación general de los puntos. Una distancia que se amplió tras una sanción al piloto italiano por superar los límites de pista y perder plaza con el Porsche #5.
También hay Mundial en la categoría LMP2, en la que ganó el equipo Jota por delante de Alpine con su unidad #36. La última plaza del podio fue para el WRT #41, líder del campeonato, tripulado por Rui Andrade, Robert Kubica y Louis Deletraz. En clave de campeonato, el Inter Europol de Albert Costa, Fabio Scherer y Jakub Smiechowski, mantiene sus opciones de título porque cruzó la línea de meta en quinto lugar, detrás del United #23. Fuji y Bahréin dictarán sentencia. Ese último coche de seguridad impidió al español luchar por algo más en su último relevo.
En GT la carrera fue de monopolio Porsche, con tres coches alemanes en el podio: el del Dempsey Proton, el de Iron Linx y el de GR Racing. El Corvette, líder de la general y dominador de la primera mitad del campeonato, fue cuarto por delante del Porsche rosa del Iron Dames, que no pudieron defender su pole en Monza. Aún así, gracias a su superioridad en el arranque de campeonato, los norteamericanos del coche amarillo son ya los campeones de su categoría.
