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500 MILLAS INDIANÁPOLIS

Calma tensa antes del gran día

El ‘carb day’ inicia la cuenta atrás definitiva para las 500 Millas. Transcurrió sin sobresaltos, dominó Ganassi y Palou (4º) se mantuvo entre los mejores.

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Calma tensa antes del gran día
IndyCar

A veces no hace falta jugarse demasiado para que la calma esté repleta de tensión. Y aunque el carb day de este viernes en Indianápolis era un mero trámite, indirectamente también servía de recordatorio para todos los que se subieron al coche. Ahora sí, la cuenta atrás definitiva ha comenzado. La próxima vez que los pilotos se enfrenten al óvalo más importante del mundo, ya será para buscar la gloria en las 500 Millas. Y a la cita, el próximo domingo (a las 18:45 hora española), Palou comparecerá desde la pole junto a un baño de sensaciones positivas que acabó de recoger en un entrenamiento sin mayor complejidad.

Se podría decir que incluso hubo más sobresaltos de los que debería tener esta jornada. Una bandera amarilla apenas cumplido el primer cuarto de hora mandó a los pilotos a la zona de boxes y hasta ese momento, Palou tuvo tiempo de liderar y ver cómo Grosjean le dejaba sin un mejor tiempo que se llevó finalmente Sato (39.4988), demostrando como a la tercera fue la vencida. Cuando se instauró de nuevo la bandera verde, después del parón requerido por una inspección de pista derivada de la presencia de fluidos en el asfalto, el japonés fue el tercer piloto que ocupó la cabeza tras el rookie Canapino y Dixon. Y nunca más la soltó.

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Sato se mantuvo al frente por más de una hora y aunque su velocidad máxima (227.855 millas por hora) estuvo lejos del récord que le dio la pole a Palou (234,217 mph), al menos le fue suficiente para acabar como el mejor de la jornada y demostrar, al mismo tiempo, que el dominio de Ganassi en el óvalo de Indianápolis es prácticamente indiscutible. Sólo Power, tercero, evitó un top-3 del equipo americano que cerró la jornada con doblete gracias a la segunda posición de Dixon. Mientras que la cuarta plaza de Álex fue suficiente para mantenerse entre los mejores, en un día donde como demostraron los tiempos (no se mejoraron si quiera los tiempos de los Libres 8) sólo había que rodar lo justo y recordar, que lo importante se juega el domingo... con el español liderando la parrilla.