El paseo de Hamilton fue lo de menos en la Fórmula 1
Circuitos nuevos, históricos recuperados, victorias de Gasly y Checo, podios de McLaren y Renault… aparte del séptimo Mundial del británico.
Test de pretemporada en Barcelona
En febrero, cuando el coronavirus aún no ocupaba las posiciones centrales de las portadas en la Prensa, la Fórmula 1 regresó a los circuitos en los test de Barcelona con dos sorpresas: Ferrari desaparecía del mapa con su nuevo motor, que corregía las alegalidades del anterior, y Racing Point había copiado, o calcado, el Mercedes del 2019. Durante la pretemporada se habló de polémicas, como el acuerdo privado entre la FIA y Maranello para cerrar la investigación de su unidad de potencia comunicado con nocturnidad y alevosía. Pero el Mundial ponía rumbo a Australia sin perder de vista las amenazas del virus.
GP de Australia: el peor lugar, el peor momento
Se viajó a Melbourne y Albert Park recibió al Gran Circo, pero todo lo que pudo salir mal, fue peor. A las pocas horas de que el personal del paddock se desplegase en Australia, la OMS declaró la pandemia. La suspensión de la NBA encendió la mecha. Lewis Hamilton cuestionó, el jueves previo a la carrera, que se fuese a celebrar el primer gran premio del año en esas circunstancias. Por la noche, McLaren confirmó el positivo de uno de sus trabajadores, que tenía síntomas, y se desató el caos. Los jefes de equipo decidieron a última hora que no se correría. El viernes, a primera hora, aún había aficionados haciendo cola a las puertas, pero no rodaría ningún monoplaza. La cancelación se anunció oficialmente en una multitudinaria rueda de prensa, a la entrada del paddock. Y la F1 recogió sus bártulos y se preparó para el invierno más frío.
Fábricas cerradas, brazos abiertos
Durante las peores semanas de la primera ola de COVID-19, las fábricas de las escuderías permanecieron cerradas por orden de la FIA, no había permiso para trabajar en los coches. No obstante, la mayoría de fabricantes optó por dedicar sus recursos a combatir la pandemia mediante la fabricación de respiradores, máscaras y demás dispositivos que pudieran ayudar a los sanitarios en una situación crítica. Por ejemplo, Mercedes confeccionó en su sede de Brixworth miles de respiradores encargados por el servicio británico de salud y en colaboración con varias universidades, compartiendo los diseños de forma pública.
GP de Austria: Bottas golpeó primero
Regresó el campeonato convertido en una burbuja agrupando las carreras de tres en tres, repitiendo circuitos y preparados, siempre, para lo peor. PCR cada cinco días, protocolo invasivo y paddock desierto, ningún ‘hospitality’… Bottas ganó el primer gran premio del año en Austria (Red Bull impulsó con su circuito la vuelta de la F1) por delante de Leclerc y Norris. Fue un podio sorprendente en una carrera marcada por un coche de seguridad tardío. Hamilton se tocó con Albon. McLaren regresó al podio y Ferrari, que no lo frecuentaría mucho más, también.
GP de Estiria: Hamilton regresa a su sitio
Tras una clasificación pasada por agua, en condiciones dificilísimas, y con Sainz partiendo desde la tercera posición, Hamilton se impuso desde la pole en el segundo domingo de Spielberg por delante de Bottas y Verstappen, sus compañeros de podio más habituales durante 2020. El madrileño cayó al octavo puesto con problemas en el pit stop de McLaren. No sería la última vez.
GP de Hungría: la remontada de Verstappen
Venció Hamilton y confirmó la supremacía de Mercedes que se extendería durante todo el año. Pero el foco estuvo en el Red Bull de Verstappen: el neerlandés se accidentó en las vueltas de reconocimiento, en condiciones de lluvia, antes de ir a la parrilla. Sus mecánicos repararon la suspensión en tiempo récord. Cuando empezó la carrera, Mad Max cuajó una remontada espectacular del séptimo al segundo sobre un asfalto complicado.
GP de Gran Bretaña: ¡con tres ruedas!
Una carrera sin mucha historia acabó por todo lo alto: los Pirelli sucumbieron a una estrategia arriesgada de los equipos, que quisieron superar las enormes Fuerzas G de Silverstone con un solo cambio de neumáticos. Al final, varios juegos reventaron. Entre ellos, el neumático delantero izquierdo de Lewis Hamilton, que era líder en la penúltima vuelta. Se arrastró como pudo el británico con el Mercedes, a la pata coja, y ganó la carrera con tres ruedas porque Red Bull cometió un grave error: pararon a Verstappen para que fuera a por la vuelta rápida y regalaron 25 segundos que no pudieron recuperar frente a un coche tullido. Bottas también reventó, y Sainz, que hubiera sido cuarto y se quedó sin puntos.
GP del 70º Aniversario: Verstappen pudo con Mercedes
Con gomas más blandas, Red Bull supo jugar a las estrategias ganadoras frente a Mercedes y Max Verstappen se impuso sobre Hamilton y Bottas. Fue más largo y le sentaron mejor todos los compuestos al RB16. Además, ganó con todas las letras, con superioridad mecánica, por un momento pareció que los de Brackley tendrían rivales en 2020. Pero fue un espejismo en la segunda carrera de Silverstone.
GP de España: demasiada superioridad
Hamilton arrasó con un pilotaje divino, rodando vuelta a vuelta como si de una clasificación se tratara. No tuvo rivales, aventajó en más de medio minuto a Verstappen y en 44 segundos a Bottas, con el mismo Mercedes. Carlos Sainz, sexto, empezó a recuperarse en casa de los infortunios previos. El GP de España celebró su 50ª edición en Barcelona, pero a puerta cerrada.
GP de Bélgica: el segundo paseo de Hamilton
Sin parón por vacaciones, la F1 regresó a Spa-Francorchamps en las fechas habituales. Dos semanas después del paseo de Barcelona, Lewis Hamilton regresó con otra exhibición, esta vez con ocho segundos de renta sobre el finlandés y 15 frente al neerlandés de Red Bull. Ya en la clasificación le había metido medio segundo a Bottas. El inglés estaba en racha y Carlos Sainz, en una espiral de problemas: su McLaren tuvo una avería en las vueltas de reconocimiento y ni siquiera pudo tomar la salida.
GP de Italia: podio agridulce de Sainz
Domingo de locos en Monza. Carlos Sainz era segundo con todas las de la ley, por detrás de Hamilton tras una gran clasificación y luciendo un ritmo imponente con McLaren. Un coche de seguridad por avería de Magnussen cerró el pit lane, el inglés paró y fue penalizado. Instantes más tarde, un fuerte accidente de Leclerc forzó la bandera roja y todos a volver a empezar con un agraciado: Pierre Gasly era líder porque pudo parar segundos antes de que estuviera prohibido. Sainz, quien debía haber estado delante, tuvo que remontar hasta la segunda posición (pasó a Stroll o Raikkonen), pero en una persecución agónica no pudo con el Alpha Tauri. Gasly ganó su primera carrera en F1 y dio una alegría a Francia, que no vencía desde 1996. Y Sainz subió al podio segundo, pero consciente de la victoria que se le había escapado.
GP de la Toscana: una carnicería
Mugello, un circuito espectacular pero estrecho para estos F1, generó varios accidentes peligrosos y dos banderas rojas en una misma carrera, la primera con aficionados en las gradas. Hubo, por tanto, tres salidas desde la parrilla, más alguna otra resalida con coche de seguridad. Hamilton se libró de la carnicería porque estaba delante, con ventaja, aunque peleó con Bottas en alguna de las arrancadas. El podio lo completaron el finlandés y Albon, que sacó provecho al final frente a un gran Ricciardo. Sainz abandonó en una montonera que afectó a Latifi, Magnussen y Giovinazzi.
GP de Rusia: Bottas gana, Hamilton rabia
La mejor carrera del año para Bottas vino acompañada de una rigurosa penalización sobre Hamilton por ensayar salidas en una zona no habilitada para tal efecto. Al final remontó y acabó tercero, tras Verstappen, pero fue muy crítico con los comisarios. Sainz se accidentó en la segunda curva, error y gran premio para olvidar en Sochi. No dio mucho más de sí uno de los peores circuitos del calendario. La grada, eso sí, estuvo más que poblada. En las playas de la antigua ciudad olímpica, los rusos convivían sin medidas de seguridad. Allí no hubo pandemia.
GP de Eifel: en casa de Schumacher
Hamilton igualó el récord de victorias de Schumacher en un gélido Nurburgring, otro trazado que, como Mugello y los que le sucedieron, no estaba contemplado en el calendario original de la F1 para 2020. Hubo fans, y eso que la niebla impidió que rodasen los coches el viernes. Verstappen fue segundo y Ricciardo, tercero con el Renault, que regresaba al top-3 después de mucho, mucho tiempo. Fallaron varias mecánicas, como las de Bottas o Norris.
GP de Portugal: magia de Sainz, triunfo de Hamilton
Épico inicio en Portimao, en un asfalto deslizante. Sainz pasó en dos vueltas del séptimo al primer puesto y lideró la carrera en unas condiciones mixtas que asustaron a los grandes. Pero, poco a poco, todo volvió a la normalidad. Venció Hamilton por delante de Bottas y Verstappen, el podio más repetido de la temporada. El madrileño fue sexto, pero lo que trascendió fue su comienzo sobre un firme impracticable. Al fin y al cabo, lleva los derrapes en la sangre.
GP de Emilia-Romaña: tras las huellas de Senna
El majestuoso circuito de Ímola despidió para Europa la temporada de F1 con una gran carrera, aunque hubiera pocas oportunidades de adelantamiento. Ganó Hamilton por delante de Bottas, pero el protagonista fue Verstappen, que persiguió a los Mercedes hasta la extenuación, llegó a pasar al finlandés tras forzar varios errores pero acabó en la grava cuando uno de sus neumáticos dijo basta. Completó el podio Ricciardo, de nuevo con Renault, confirmando el paso adelante.
GP de Turquía: heptacampeón
Peligroso fin de semana en un circuito que llevaba años sin uso. Un asfaltado reciente y mejorable, más la lluvia típica del Estrecho del Bósforo, desencadenaron uno de los grandes premios más espectaculares que se recuerdan. Los monoplazas no tenían agarre, las condiciones eran pésimas. La pole la hizo Stroll, quién lo hubiera dicho, y la carrera la ganó Hamilton con una remontada espectacular que le valió, matemáticamente, su séptimo Mundial de F1. Tantos como Schumacher. Tras el inglés, Pérez y Vettel, renacido en el podio..
GP de Bahréin: el milagro de Grosjean
Lo de menos, el triunfo de Hamilton. Porque en la primera vuelta, el Haas de Grosjean se fue contra un guardarraíl a muy alta velocidad, unos 250 kilómetros por hora, y se convirtió en una bola de fuego. Durante medio minuto que pareció una hora en Sakhir, el francés resistió entre las llamas. Salió por su propio pie, magullado y con importantes quemaduras en las manos, pero vivo, consciente y sin fracturas. Pareció un milagro, pero fue el resultado de los enormes avances de seguridad implementados por la FIA, y del Halo que abrió el guardarraíl y protegió a cabeza del francés. Fue su última carrera en la F1 y salió en todas las portadas.
GP de Sakhir: remontada gloriosa de Checo
Russell sustituyó a Hamilton en Mercedes cuando el campeón dio positivo por coronavirus y se disponía a ganar a Bottas cuando su equipo se inventó un desastre: al inglés le pusieron unos neumáticos que eran del finlandés, así que tuvieron que volver a pararle. Hubo más, tuvo un pinchazo al final, con el consiguiente cambio de neumáticos. Al final, remontó para ganar su primera carrera Checo Pérez, que en la vuelta inicial era último. Alegría para México en el circuito exterior de Sakhir, con muy pocas curvas. Ocon y Stroll completaron el top-3 y Sainz fue cuarto, aunque una vez más se quedó con la sensación de que se pudo luchar por otra cosa. Al fin y al cabo, era el primer coche detrás de los Mercedes antes de que todo saltara por los aires. Como en Monza.
GP de Abu Dhabi: Verstappen cierra la fiesta
Verstappen hizo de Hamilton mientras el campeón, convaleciente, apareció aún aquejado por las secuelas de la enfermedad. El Red Bull dominó en Yas Marina por delante de los Mercedes de Bottas y Lewis. No pasó nada, apenas hubo adelantamientos. La gesta de Max llegó el sábado, cuando logró la primera pole que no fue de Mercedes en 2020 (a excepción de Stroll en Turquía, pero aquella en mojado). Fin de fiesta para la F1 en un Mundial atípico. Quién hubiera dicho cuando se canceló el GP de Australia que el Gran Circo se desplegaría 17 veces por todo el mundo, incluso en circuitos que nunca la habían acogido hasta entonces. Un triunfo de la FIA y Liberty que deberán reeditar en 2021.
