Joan Barreda: "Llego a este Dakar en mi mejor versión"
El piloto de Honda, eterno candidato a ganar el raid, pone el foco en la estrategia y en las dunas: "Hay pilotos especialistas en arena, pero no siento que sean más rápidos que yo".
A pesar de operaciones y recuperaciones, Joan Barreda llega a Lima sin graves incidencias previas que mermen su estado físico. La muñeca izquierda está curada y la preparación ha sido más que correcta para el castellonense de 35 años, piloto insignia de Honda, que quiere dejar de ser el eterno aspirante a ganar esta carrera.
—Quizás en 2018 no ha competido todo lo que hubiera querido, pero llega al Dakar bien preparado, ¿no?
—Sí, de eso se trata. He arrastrado la lesión de la muñeca, me he tenido que operar tres veces y lo que había que hacer ahora es recuperarse al cien por cien de la mano. Corrí el Dakar y Merzouga, pero competir con dolor y movilidad limitada es complicado. Después de la última operación todo ha ido rápido, no he tenido que hacer rehabilitación por lo bien que estaba cuando en años anteriores había pisado todas las clínicas de España. Rectificaron la posición del radio, que estaba mal colocado, y he podido entrenar bien, empecé con la moto en octubre y en noviembre estuve 21 días con la moto en el desierto. Las sensaciones son buenas, cuando salgo al Dakar quiero mi mejor versión y creo que este año la he encontrado.
—¿Aún tiene alguna molestia con la muñeca?
—Nada. En el primer test que hice con el equipo sí noté que era un poco pronto, pero habían pasado pocas semanas desde la operación. Y cuando me volví a subir a la de motocross ya no lo sentí.
—¿Qué le parece el recorrido? En 2018 se le estaba quedando un buen Dakar en Perú…
—Sí, aunque entonces la mano me lo permitía porque era el principio del rally, iba infiltrado y en la arena sufres menos físicamente. Luego en Argentina, con ríos, pista y baches, fue un calvario. En arena hay especialistas, gente muy rápida, pero yo siempre he estado ahí. No siento que sea un terreno en el que haya gente más rápida que yo. Habrá competencia, pero hay que intentar divertirse y disfrutar del momento que tengo ahora. Yo creo que pueden salir cosas buenas.
—¿Cómo se encuentra el equilibrio entre hacer diferencias ganando etapas y luego abrir pista y ceder por la navegación?
—Es complicado. En este Dakar hay dos partes, la primera etapa es más corta pero luego vienen tres seguidas de arena. Y en la segunda parte otras cuatro seguidas de arena. Es complicado hacer la estrategia, porque puedes tirar un día, pero si al día siguiente te toca abrir se hace más difícil. En ediciones pasadas era difícil enganchar cuatro etapas seguidas de arena y ahora las vamos a tener, con muchos kilómetros, no es fácil mantener la concentración durante cinco horas abriendo pista, pero si uno quiere ganar hay que saber abrir pista y hacerlo bien. Y hay que estar bien colocado desde el principio.
—Que el Dakar tenga sólo 10 etapas, ¿le viene mejor, peor o es indiferente?
—Quizás la gente escucha que son 10 etapas y cambia el chip, pero eso engaña. Otros años había 13 etapas pero siempre se cancelaban un par, mínimo, y había otras dos de tránsito. Este año eso no existe. Además las etapas de arena son de más de 300 kilómetros, y día tras día, muchas horas, va a ser duro. Sí es cierto que tendremos menos enlace y podremos comer y recuperar rápido. ¿Si me beneficia? No me va mal, soy un piloto que puede marcar diferencias en un momento dado si lo necesito. Aunque llegando en buenas condiciones no tendría pegas si fuera un Dakar largo.
—¿Quiénes son los principales rivales?
—Yamaha tiene a Van Beveren, que es un especialista en arena y el año pasado lo demostró. Él, también Sunderland, que es un piloto agresivo en arena y querrá estar delante. En todas las carreras del Mundial hay un grupo de ocho o nueve pilotos con las KTM, las Yamaha, las Honda y Quintanilla (con la Husqvarna) luchando por ganar. Habrá que tener en cuenta cómo llega cada uno físicamente o sus sensaciones con la arena, pero será bonito.