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DAKAR 2019

Esteve: "Cuanto más duro sea el Dakar, mejor para nosotros"

El catalán afronta un Dakar "difícil desde el primer kilómetro" luchando tras los coches oficiales. "Si no me hubiera lesionado, todavía iría en moto", confiesa.

Actualizado a
Isidre Esteve, junto a Txema Villalobos.
RAFA APARICIO

"Cuanto más duro sea el Dakar, mejor para nosotros". Puesta de largo de Isidre Esteve, este lunes en Madrid, dentro de un mes en Perú, con la mirada puesta en un Dakar peruano que será "exigente, con dificultades extremas y difícil desde el primer kilómetro" para el catalán y su copiloto, Txema Villalobos. Pero la dureza les conviene, lo explica en As: "Por la experiencia que tenemos, por nuestro equipo y por lo visto en Perú en 2018, sacamos mejor partido de las etapas más complicadas. Debe ser un tema de planteamiento, o quizás es gracias a mi experiencia en motos que me ayuda a leer mejor la pista, pero gestionando la carrera somos capaces de sacar el máximo rendimiento de lo que tenemos".

Algo tendrá que ver su ADN dakariano y, sobre todo, sus 12 ediciones, unas cuantas en moto luchando por la victoria antes de su accidente hace once años: "He aprendido bastantes cosas desde entonces. También pienso que si no me hubiera lesionado, todavía correría en moto porque es apasionante. El cambio fue obligado, pero de lo que estoy más satisfecho es de haber podido aplicar todo lo que sabía de la moto".

La primera semana, de Lima hacia la maratón de Tacna, es lo que más teme el catalán de 46 años: "Es más difícil que la segunda porque está la etapa maratón y allí habrá mucho fes-fes (polvo de arena). Hasta entonces, la gran dificultad será encontrar los pasos correctos en las dunas y no engancharse y perder mucho tiempo. Pero a nivel mecánico, más allá de la temperatura, no debe castigarse mucho el coche en las dunas. La etapa maratón sí será el punto más complicado". "El Dakar estará muy abierto hasta el final, en la última etapa de Pisco puedes dejarte dos horas en las dunas", asegura.

Al volante del Sodicars BV6 del Repsol Rally Team vestido además con Vodafone, MGS Seguros y KH7, su prototipo desarrollado por la estructura francesa tiene más suspensión y frenos que en último Dakar, no han tenido problemas de fiabilidad hasta ahora. Quiere estar tras los coches oficiales y mira de reojo a los 'side-by-side': "Este recorrido está muy pensado para ellos, su relación peso-potencia los hace realmente competitivos, pero al final son una categoría más". En enero acabó 21º, segundo español en coches, pero para 2019 no hay objetivos más allá de "disfrutar y acabar satisfecho con el trabajo". "No salgo nunca pensando en un puesto. Salgo pensando en no cometer errores, no pararme y sortear todos los puntos difíciles con solvencia. Yo sólo pienso en llegar con el coche entero y sin perder tiempo, cuando eso ocurre tienes un buen puesto", afirma, pero viene de un top-10 en el último Rally de Marruecos. Cada año más competitivo sobre cuatro ruedas y esperando un Dakar duro para sacarle partido.