Laia Sanz: “El segundo día el Dakar ya parecía la guerra”

Le cambia el gesto de la cara cuando recuerda las dunas de Perú. “A mí este recorrido me ha gustado mucho, es un Dakar. Yo dejaría Perú o lo alargaría, los pilotos de moto sufrimos, pero hemos disfrutado”, asegura Laia Sanz, 12ª de la clasificación general de dos ruedas en la edición del 40º aniversario, probablemente la más exigente desde que se disputa en Sudamérica. Es su segundo mejor resultado de siempre: “Estoy muy satisfecha, veía complicado acabar entre los 20 primeros porque había muchas marcas oficiales y pilotos rápidos”.

La catalana de 32 años lo consiguió con la nueva KTM. Menos física, dice que le “facilita las cosas” y que ha resultado “espectacular, más pequeña, ligera y segura”. Sólo una incidencia mecánica. Y caídas, “un par”, la peor en Fiambalá. “Si tengo alguna queja es haber salido por detrás de algunos camiones y coches aquel día. Lo dejan todo destrozado y otras motos habían salido por delante, yo luchaba en la general con ellos y me metieron 20 minutos. Se lo dije a Marc (Coma), no es justo que te metan tanto tiempo por la posición de salida”, asegura.

Fue la 17ª victoria seguida de KTM. Las cuatro últimas sin repetir campeón (Coma, Price, Sunderland y Walkner). “La explicación es que no apuntan solo hacia un piloto como otros equipos, que creo que cometen ese error. Hay seis pilotos en KTM y dos en Husqvarna y no hay número uno ni número dos. Se hace bien el trabajo por parte del equipo y de Viladoms”.

En cuanto a los pilotos de casa, siete entre los 15 primeros clasificados. “Farrés (5º) ya sabíamos que estaría ahí. Mena (7º) muy bien, sin querer correr demasiado ha hecho una carrera inteligente. Oliveras (9º) se merecía este resultado, es un currante. Pedrero (11º) bien, rodé bastante con él. Y luego Monleón (14º) y Barragán (15º) muy bien. Quizás le falta experiencia pero tiene toda la técnica y velocidad”. ¿Y qué le falta a Barreda? “Es muy rápido pero para ganar un Dakar no hace falta sólo eso. Si no corriese tanto habría ganado ya varios”.

En coches el protagonista de la carrera ha sido Sainz. “Además lo ha conseguido en un Dakar que ha sido realmente dakariano”, afirma Laia, que se confiesa: “El segundo día los coches ya no me daban envidia. Parecía la guerra, trozos por todos los lados, un parachoques y a cien metros el coche, cinco pilotos enganchados o dando vueltas para salir, los Mini en dirección contraria…”. Sólo ese día, porque su futuro en el Dakar debe pasar por las cuatro ruedas: “Sí me atraen, me gusta la idea. Si tuviese coche ya… pero no es fácil encontrar un buen equipo y después de hacerlo en moto no iría de cualquier manera. La mayoría de los que corremos en moto nos morimos de ganas por correr algún día en coche”.

Eso a medio plazo, tiene contrato para otros dos dakares con KTM. A corto plazo, Laia descansará y este año no hará el Mundial de Enduro: “Espero tener más tiempo”. Su programa de trabajo aún no está definido y pueden caer carreras nacionales de Enduro, raids y “quizás algo de enduro extremo como la Ertzberg”. “Y en coches me gustaría hacer algo en tierra. Hay que hacer manos por si algún día llega…”, reconoce. Por si algún día llega...