Ya hemos jugado a Xenoblade Chronicles X: Definitive Edition, una versión con grandes cambios más allá de lo gráfico

No cabe duda de que Wii U ha nutrido de grandes títulos a una Nintendo Switch que va camino de superar a PlayStation 2. Los nombres de peso que se lanzaron en la consola del tabletomando no tuvieron la culpa de que la consola pasara por lo que pasó. Muchos llegaron: ahí están Mario Kart 8 Deluxe o Super Mario 3D World como precedentes relevantes que justifican que se tomara la decisión de rescatarlos con sus mejores galas. Pero desde 2017 se alza la voz por un nombre concreto. Se demandaba Xenoblade Chronicles X y Nintendo por fin ha respondido a los fans.

La compañía lo hace casi en el momento del relevo hacia Nintendo Switch 2. Es un lanzamiento sobre la campana, pero como diría aquel, más vale tarde que nunca. En MeriStation ya hemos pasado las primeras horas por su vasto universo de ciencia ficción. Tenemos claro que las mejoras toman las riendas de edición que, a falta de ver en totalidad su oferta, hace honor a su etiqueta de versión definitiva. Llegará al mercado el próximo 20 de marzo. Mientras tanto, aquí puedes ir abriendo boca.

Todos contra la humanidad: los primeros pasos por el planeta Mira

Muchos de los veteranos de Xenoblade Chronicles X, los auténticos fieles que estuvieron en Wii U, sabrán a la perfección qué se siente al pisar Mira por primera vez. Esta masa de jugadores pueden pasar perfectamente al siguiente ladillo, en el que tratamos algunas de las mejoras que se nos permite comentar antes del análisis. Sin embargo, esta versión, dada la amplia comunidad que ha reunido Nintendo Switch a su alrededor, es la mejor oportunidad para que quienes vibraron con las últimas entregas se sumerjan en el título perdido de la saga.

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Mira transmite una sensación familiar, al mismo tiempo que te permite observar diferencias notorias con el resto de la fotografía de la saga. Sus grandes explanadas alienígenas tienen un cariz diferente por contenido y forma. La manera de abordar el mundo, progresar en el propio mapa y lo que viene después de cierto punto de la trama lo convierte en un título imprescindible para los fans que todavía no lo han abordado. Es todo lo que te gusta de Xenoblade, condensado con un combate que combina los aciertos del primero con elementos de su propia semilla y el misterio de enfrentarte a un planeta que debes descubrir metro a metro. Entraremos en detalle durante el análisis, pero lo que tenemos claro es que combina lo mejor de los dos mundos: lo clásico y la modernidad que luego se alteraría en el 2 para volver a su cauce con el 3.

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Versión definitiva con toda las letras

No podemos hablar en estos momentos de todas las mejores que ofrece esta edición. Ya de por sí la mejora gráfica es solvente y a la altura de lo que podíamos esperar. Solo con ver los modelados de los personajes percibes que estamos ante otro nivel, que busca la línea homogénea impuesta con el motor gráfico actual y cuyos cambios también se reflejaron en la remasterización de la primera entrega. En nuestra opinión, en portátil es el Xenoblade que más nítido se ve. Como es lógico, el equipo ha adaptado todos los elementos disponibles en el Wii U Gamepad a la experiencia tradicional que ofrece Nintendo Switch. El mapa se despliega a todo lujo de detalles como una opción más del menú de pausa.

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A partir de ahí hay toques por allí y allá a nivel jugable que son de agradecer, empezando por el momento en el que eliges a qué división apoyar como Blade. Ahora la elección es una cuestión meramente estética. Se eliminan los puntos de división y las bonificaciones para las mismas. Si eres Pathfinder tendrás ante ti el mismo contenido que si eliges ser un Interceptor. Adiós a los bloqueos según el rango. Los menús también han recibido un rediseño total que alcanza incluso hasta a las señales de seguimiento de misión, mucho más precioso. También se amplían las opciones en ajustes con una concienzuda lista que puedes seleccionar a tu gusto. ¡Ah! Y ahora puedes cambiar el doblaje inglés por el japonés como una opción más desde dentro del menú (los textos están plenamente localizados al castellano).

La lista de mejoras es larguísima y muchas de ellas caen bajo la denominación ‘calidad de vida’. Se juega mejor. Las herramientas a tu disposición se ofrecen de manera más suave y precisa al jugador, aunque a quienes no les guste la distribución del mapamundi quizá no estén contentos del todo. Los hexágonos siguen presentes distribuyendo el contenido útil a su alrededor, aunque hay ligeros cambios que pueden convencer a más de uno. La hora del juego y los cambios de compañeros ahora pueden hacerse al vuelo desde el menú. Y si te arrepientes de un punto invertido en un arte que no te convence, los puedes restablecer.

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El gran JRPG de Monolith regresa con muchas mejoras acertadas

Las sensaciones que nos deja Xenoblade Chronicles X: Definitive Edition en este primer tramo de juego son fantásticas. Lo enseñado en los tráileres es una ínfima parte de lo que esta versión mejora respecto al juego original. No solo adapta lo que antes funcionaba con el Wii U Gamepad: aprovecha ese trabajo para rediseñar todos los menús y tocar varios elementos que influyen en la jugabilidad. Toma más en consideración el tiempo que el jugador invierte en él. Eso, en un JRPG de la magnitud de este, se agradece enormemente. Estamos deseando contaros todo lo que ofrece, porque todavía hay mucha tela que cortar.

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Lo mejor está por llegar.

Hemos hecho estas impresiones con un código cedido por Nintendo Ibérica