‘Veneno’ de Donny Cates, la etapa más importante del antihéroe Marvel y de Knull, el gran villano simbionte

Coincidiendo con el estreno de la nueva película de Venom, aprovechamos la coyuntura para recomendaros la etapa del personaje guionizada por Donny Cates, sin duda la más decisiva y exitosa en la carrera del antihéroe de Marvel. Es en dicha etapa además donde se introduce el personaje de Knull, villano del film estrenado estos días. Lejos queda ya aquel 1984 donde Peter Parker obtenía un molón traje negro de una extraña máquina alienígena durante las Secret Wars originales, desconociendo por completo que dicho traje era en realdiad un simbionte extraterrestre que cambiaría por completo su vida. Distante nos resulta también el mayo de 1988 en que se publicó ‘Amazing Spiderman 300′, donde el guionista David Michelinie y el dibujante Todd McFarlane nos presentaron a Veneno, letal antagonista del trepamuros fruto de la fusión del citado simbionte con Eddie Brock. Ambos compartían un odio visceral por Peter Parker, el primero por haber sido rechazado por el héroe, y el segundo por culpar a Parker de su caída en desgracia en su carrera periodística.

El éxito del personaje fue instantáneo y absoluto, convirtiéndose al momento en el más letal integrante de la extensa galería de villanos del hombre araña. Con el paso del tiempo, el personaje fue poco a poco evolucionando hasta convertirse en antihéroe, abandonando el puesto de villano y viendo como su puesto en dicho papel era heredado por su vástago simbionte Matanza, encarnado por un descontrolado y totalmente inestable Cletus Kasady. A pesar de su éxito, Veneno no contó con serie mensual regular en los 90, aunque encadenó varias miniseries que hacían tal función. En la era moderna de la editorial el personaje perdió algo de relevancia, e incluso se dió el caso de que el simbionte se separó de Eddie Brock, heredando el papel de Veneno personajes tan dispares como el villano Mac Gargan (el Escorpión, villano habitual de Spiderman), el antiguo compañero de instituto de Peter Flash Thompson, a las órdenes del gobierno de los Estados Unidos, o el maleante de poca monta Lee Price. A pesar de resultar interesantes, ninguna de dichas etapas consiguió reverdecer viejos laureles. Toca de nuevo remontarse al pasado, en este caso cercano.

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Un guionista único camino del estrellato

Estamos en 2018, año del 30 aniversario del personaje. En Marvel hay grandes planes para tan señalada efeméride de Veneno, pero no acaban de dar con la tecla correcta. Para mayor complicación, en La Casa de las Ideas contemplan estupefactos cómo Sony les ha adelantado por la derecha, anunciando el estreno de la película de Venom para octubre de ese 2018, protagonizada además por uno de los actores más pujantes de Hollywood, Tom Hardy. En última instancia, en la editorial toman una decisión a priori arriesgada: confiar la nueva serie mensual de Veneno a un guionista que si bien apuntaba maneras, todavía no era uno de los primeros espadas de la editorial, Donny Cates. Nacido en 1984 en Dallas, Texas, el guionista había destacado en el sector independiente con obras como ‘Buzzkill y La Flota Fantasma’ (serie donde colaboró con un tal Daniel Warren Johnson, la cual se tuvo que acortar de 12 a 8 números teniendo un cierre precipitado porque el primer número no funcionó bien a nivel de ventas, ya que ambos eran entonces desconocidos, se juntan estos dos hoy y venden trillones).

Con ‘God Country’ de 2017 Cates tira abajo definitivamente la puerta, y Marvel lo ficha para varios proyectos. Con la miniserie del titán loco ‘Thanos Vence’ Cates factura un cómic genial, de estilo gamberro y muy descarado, y junto con nuestro paisano Gabriel Hernández Walta al dibujo, arranca una magnífica serie mensual del Doctor Extraño. La pujante carrera de Cates en Marvel comenzaba a despuntar, y el empujón definitivo fue ese comentado y arriesgado movimiento de ponerlo al frente de la cabecera de Veneno en su 30 aniversario. No tardó el tejano en demostrar que la decisión no podía haber sido más acertada, y desde el primer número dejó muy claro que su etapa sería no solo una de las más importantes del personaje, si no que terminaría por ser una de las más exitosas y celebradas de la Marvel moderna, y que además impulsaría al estrellato la carrera de Donny Cates en el mundo del cómic sin vuelta atrás posible.

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Redefiniendo al antihéroe

Tras muchas idas y venidas, el punto de partida de esta etapa nos devuelve a la pareja formada por el simbionte alienígena y Eddie Brock. La idea de Cates con la serie es poner patas arriba completamente el mundo de Veneno, y vaya si lo consiguió. El guionista reescribe por completo el origen y el pasado del simbionte, dotándolo de un complejo y novedoso trasfondo que resulta de lo más atractivo y además ofrece infinidad de posibilidades para desarrollar al personaje. No contento con alterar los orígenes del personaje por completo (respetando eso sí toda la continuidad anterior a su llegada, y encajándolo con maestría en la citada continuidad), decide airear impactantes sorpresas en la vida del propio Eddie Brock que pondrán patas arriba su mundo en el momento menos oportuno. Pasado, presente y futuro del personaje son replanteados para ofrecer tramas de lo más interesantes y decisivas para el mismo, definiéndolo como nunca antes había ocurrido.

El bueno de Donny dota además al personaje de varios elementos comunes a otros héroes de la editorial de los que hasta entonces carecía. En primera instancia un mentor, figura imprescindible para guiarlo (a la par que al lector) por todos los cambios con los que Cates retuerce los orígenes e historia del personaje. El encargado de dicha labor es un antiguo combatiente de Vietnam llamado Rex, quien pronto hará ver a Brock que están en juego fuerzas mucho más allá de su comprensión frente a las que difícilmente está preparado para presentar oposición. Los seis primeros números de esta etapa de Cates son definitorios y reveladores como pocos, llenos de sorpresas y descubrimientos, historia pura de la Marvel moderna.

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Algo que todo buen héroe (o antihéroe reconvertido a tal) necesita es un villano a su altura que resulte inolvidable. Si bien Veneno ya compartía con nuestro amistoso vecino Spiderman a Matanza/Kasady como némesis de relumbrón, necesitaba imperiosamente un villano propio que diera lustre a su carrera. Decidido a poner toda la carne en el asador, Donny Cates se sacó de la manga a Knull, todopoderoso villano que además formaba parte de esos nuevos orígenes del simbionte. Knull es un ser primordial del Universo Marvel, Dios del Vacío y padre y señor de los simbiontes. Gobernante supremo del vacío cuando únicamente existía la oscuridad absoluta, la llegada de la luz en forma de Celestiales llevó al señor del Abismo a la guerra contra los mismos.

Tal fué la ferocidad de Knull que decapitó a un Celestial y empleó su cabeza como forja para fraguar la necroespada, precursora de los mismísimos simbiontes. Dicha espada acabaría por caer en las manos del Carnicero de los Dioses, Gor, terrible némesis de Thor durante la gloriosa etapa del guionista Jason Aaron al frente de la serie del Dios del Trueno. Tras combatir a los propios dioses, alguno muy familiar para los asiduos de Marvel, un Knull debilitado es encarcelado en el planeta Klyntar por sus propios vástagos, los simbiontes que se rebelan contra su creador.

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La influencia de Knull es vital y patente a lo largo de la etapa de Cates en Veneno, hasta el punto de desembocar en uno de los mayores y mejores eventos Marvel recientes, Rey de Negro. Durante el mismo, Knull pone literalmente de rodillas a todos los héroes de la editorial, cubriendo la tierra en pringue simbionte y estando a punto de devolver a todo el Universo Marvel al vacío y oscuridad primigenios de los que el mismo Knull surgió y donde vivía con regocijo hasta la llegada de la luz. Como vemos, nada que envidiar al mismísimo Thanos como tirano cósmico, y una excelente carta de presentación si se confirman esos rumores que lo sitúan como pieza clave en futuras películas de Sony (la próxima Spiderman) o incluso del propio UCM.

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No queremos desvelar mucho más, pero si os gustan los cómics de superhéroes el ‘Veneno ‘de Donny Cates es un auténtico imprescindible moderno, una de esas sagas Marvel que hay que leer y de las que se hablará siempre. Desde luego, es difícil encontrar una etapa que redefina de manera tan radical un personaje de Marvel y lo haga con tanto éxito, especialmente en los años recientes. 35 números de serie mensual, más dos eventos, los cinco números de ‘Matanza Absoluta’ y los cinco números del mencionado ‘Rey de Negro’ cambiaron por completo los orígenes del simbionte y la vida de Eddie Brock. Por supuesto, no se puede hablar de etapa legendaria sin un dibujante a la altura, y aquí nos encontramos un Ryan Stegman desatado a los lápices, realizando una labor brutal, con un trazo limpio muy dinámico que brilla sobremanera en las espectaculares escenas de acción de la serie. El señor Stegman contó con sustituciones del calibre del mismísimo Mark Bagley, un clásico de la franquicia arácnida o nuestro paisano Ibán Coello, lo que no deja dudas de la enorme calidad visual que atesora esta etapa para el recuerdo.

Como nota curiosa, la etapa de Cates en Veneno coincidió con la del guionista Al Ewing en la cabecera del gigante esmeralda, esa colosal ‘Inmortal Hulk’ tan buena que quizá (solo quizá) rivalice con la etapa de Peter David como la mejor de Hulk. Cuando se habla de lo mejor de la Marvel moderna, el ‘Veneno’ de Cates y el Inmortal Hulk de Ewing son dos nombres que automáticamente salen a la palestra, y curiosamente ambos intercambiaron cabeceras al terminar las mismas, compaginando Cates Hulk con Thor, y encargándose Ewing a la limón con el guionista Ram V de la hasta ahora última etapa de Veneno. Pese a arrancar como un ciclón, la estancia de un Cates ya plenamente consagrado en Marvel y con estatus de primera espada tanto en Thor como en Hulk no brillaron como se esperaba, principalmente por verse abruptamente interrumpidas por un accidente del guionista que lo apartó temporalmente del normal desempeño de su profesión. Ya puestos, si queréis leer algo más de relacionado con Knull, no os perdáis esa obra de arte que es ‘Estela Plateada: Negro’, del propio Donny Cates, acompañado de un sublime Tradd Moore que realiza un descomunal apartado visual psicodélico a más no poder, único e incomparable de verdad, recopilado en un tomo Marvel Deluxe de 22 euros.

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¿Qué cómics leer?

Llegados a este punto, ¿cómo podemos leer esta etapa tan celebrada?. Pues por fortuna la editorial Panini la ha editado entera en tomitos en rústica dentro de su línea Marvel Premiere, en concreto 10 tomos con precios en torno a los 10-12 euros de unas 150-200 páginas aproximadamente, a tamaño comic book americano y muy manejables. El primero, de título ‘Rex’, incluye los 6 primeros números de la cabecera por 11 euros, un precio de lo más competitivo para los tiempos que corren. Los siguientes incluyen aproximadamente esa cantidad de números, con excepciones por cruces o eventos especiales, incluidos los propios inherentes a la cabecera, ‘Matanza Absoluta’ recogido en el tomo 5 y ‘Rey de Negro’ en el noveno, todo ello para desembocar en la épica conclusión del décimo y último, titulado ‘El Trono del Rey’. La lista completa de tomos y precios de la colección es la siguiente:

Por si estas lecturas no fueran suficientes, os dejamos un enlace al reportaje sobre cómics de Veneno y Matanza que realizamos hace un par de años, con un montón de cómics geniales protagonizados por estos personajes.

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