Crítica
La Sirenita, ¿la mejor adaptación de un clásico de Disney a la acción real?
A Disney le ha dado por trasladar todos sus clásicos a la acción real. Pinocho, El Rey León, La Bella y la Bestia, Peter Pan, Mulán o Aladdin son algunos de los productos que ya han debutado, no todos con la misma fortuna. La siguiente de la lista es La Sirenita, una película dirigida por Rob Marshall, el mismo cineasta que se encargó de El Regreso de Mary Poppins. El resultado es un filme muy fiel al original, que intenta adaptar algunos de sus mensajes a la realidad contemporánea, de modo que la búsqueda de libertad es es lo que mueve a la protagonista (antes que el amor).
Halle Bailey interpreta a Ariel, una sirena fascinada por los humanos que no duda en nadar bajo las peligrosas aguas, donde descansa un auténtico cementerio de barcos naufragados . Sin embargo, su padre Tritón (Javier Bardem) quiere evitar a toda costa que su hija se relacione con las personas de la superficie, lo que genera un conflicto entre ellos. La historia de amor entre Ariel y el príncipe Éric (Jonah Hauer-King) desencadena el plan de la malvada Úrsula para conseguir su anhelado deseo: el tridente y la corona de Tritón.
La misma historia con algunos matices diferentes
La esencia de La Sirenita sigue siendo la misma, aunque las letras de algunos temas se hayan modificado para modular el mensaje. El amor puramente romántico, a primera vista, de Ariel y Éric apenas ha cambiado: tras naufragar, el príncipe es rescatado por Ariel, pero este no conoce su verdadera identidad. Desde ese instante, la busca desesperadamente. Mientras tanto, en el océano, Úrsula (una maravillosa Melissa McCarthy) se las ingenia para engañar a la muchacha y le propone un trato: convertirse en humana a cambio de su voz. En caso de que la pareja no se bese en un plazo de tres días, la Sirenita pasará a ser propiedad de la bruja. Lo que ocurre es que la villana borra dicha condición de la memoria de Ariel...
Gracias a su portentosa voz, Halle Bailey logra interpretar los temas originales de la Sirenita con la emoción y el sentimiento que se necesita. Jonah Hauer-King, en cambio, no nos ha convencido tanto. Tal vez por nostalgia, las canciones clásicas nos siguen conquistando, mientras que las nuevas nos dejan un tanto fríos. El aspecto más o menos realista de Sebastian, Flounder o Scuttle pueden chocar al principio, pero la línea artística de la película en su conjunto funciona y mantiene una bella factura.
Un producto inclusivo y diverso
La apuesta por la diversidad por parte de Disney es clara, empezando por la elección de Halle Bailey, una actriz afroamericana que servirá de referente para muchas niñas que hasta ahora no se veían reflejadas en este tipo de papeles.
La Sirenita es sin duda una de las mejoras adaptaciones de clásicos Disney a la acción real. Le falta un poquito para ir un pasito más allá, pero es digna de la original.
El filme se estrena solo en cines a partir del próximo viernes 26 de mayo. Todavía no tiene fecha en Disney+.