Actualidad
Final Fantasy vs Zelda: duelo legendario... no tan habitual de ver en un mismo año
Dos de las licencias más aclamadas se ven las caras en 2023 con Tears of the Kingdom y Final Fantasy 16. Ya ha pasado en otros años.
El mejor juego de la historia: ¿Final Fantasy 7 o The Legend of Zelda: Ocarina of Time? Es uno de los debates más viejos y longevos que existe en el mundo del videojuego, copando primero páginas de revistas físicas y luego siendo el pan de cada día en los foros más concurridos. La irrupción de la séptima entrega de la saga de Square Enix en PSX y la respuesta, un año y medio después, del primer Zelda 3D para Nintendo 64 elevó la rivalidad entre las dos sagas a sus cotas más altas. Un enfrentamiento ficticio, porque esto no es fútbol y ambos son perfectamente disfrutables y complementarios. Pero un debate apasionado que teníamos y que hoy todavía es capaz de generar largas discusiones y posiciones firmes (ahora se le llama engagement). Este duelo vivirá un nuevo capítulo en 2023 que no es tan habitual: ambas sagas publican juego con un escaso mes de diferencia entre uno y otros. ¿No es esto maravilloso?
Durante su primera etapa, ambos nombres compartieron casa. NES y SNES fueron las plataformas que acogieron la gran saga de Squaresoft mientras en Nintendo revolucionaban las aventuras con su serie The Legend of Zelda. El primer videojuego protagonizado por Link apareció en 1986 y la primera fantasía de Sakaguchi fue a finales del 87, cuando Nintendo probó suerte con Adventure of Link. No había esa sensación de rivalidad entre unos y otros (más bien Final Fantasy miraba a Dragon Quest), y como en Europa no nos llegaría ninguna entrega en su fecha hasta la séptima, tampoco estábamos muy por la labor de mirar a unos y otros, aunque es cierto que en 1991 pasó lo que pasará este 2023: A Link to the Past y Final Fantasy IV coincideron ese año. Casi nada.
Uno supuso el debut en el Cerebro de la Bestia, marcó las reglas que iban a regir los Zelda 2D y se convirtió en uno de los mejores juegos de la consola y de la década. El otro también fue el primero en saltar a los 16 bits y el precursor de muchos de los elementos de Final Fantasy: el salto cualitativo a nivel de historia y giros de guion empezó a ser seña de identidad en esta cuarta entrega y se creó el aclamado Active Time Battle (ATB). Ambos, en cierta manera, fueron los encargados de sentar las bases de sus respectivas sagas.
Año 2000: a la sombra de su propia historia
Ya no habría otra coincidencia entre ambas sagas en un mismo año hasta pasado un buen tiempo. Los títulos se fueron intercalando hasta que en el 2000, Final Fantasy IX (94 en Metacritic) y Majora’s Mask (95 de nota media) volvieron a coincidir como había pasado nueve años antes. Dos juegos que estaban a la sombra del legado de la saga, uno como secuela directa de Ocarina of Time y el otro quisiendo ser un reflejo de los juegos clásicos de Final Fantasy. Ambos fueron aclamados y perduran hoy como de lo mejor de sus respectivas licencias, aunque cada uno por motivos diferentes. Un espejo al que Tears of the Kingdom y Final Fantasy XVI podrían mirarse, aunque sea solo en lo que nivel de calidad se refiere. Nos daríamos por satisfechos.
Dos años después, Final Fantasy XI vio la luz y también The Legend of Zelda: The Wind Waker. En el caso del primero, con cambio de registro radical y dando el salto al MMO, mientras que el segundo fue totalmente disruptivo en lo visual con un apartado artístico que generó mucha controversia, aunque a día de hoy tiene ganado el cariño de casi todo el público.
Desde entonces, Nintendo se enfocó a distintas entregas portátiles y la saga Final Fantasy estuvo en silencio durante cuatro años, momento en el que se verían las caras en un mismo año dos juegos principales sobremesa de ambas sagas. Era 2006.
2006, la madurez de una era
Fue en ese momento cuando Nintendo lanzó a la venta The Legend of Zelda: Twilight Princess para GameCube y para Wii, mientras que Final Fantasy XII vio la luz en PlayStation 2. Juegos de corte más maduro, sobre todo en el apartado visual y en el tono general de la aventura, que respondían al final de la generación de los 128 bits. A pesar de los ‘pero’ que hoy podamos ponerle a ambos títulos, fueron un pelotazo en su momento: 92 de nota en Metacritic para Final Fantasy y 96 para Twilight Princess en GameCube (95 en Wii). Cuando los astros se alinean y coinciden, el resultado convence.
Desde entonces, el cruce entre las sagas en un mismo año no ha vuelto a tener dos primeras espadas frente a frente. Si salía Skyward Sword (2011), al otro lado se publicaba un menor XIII-2. Si tocaba revolucionar el MMO con Final Fantasy XIV: A Realm Reborn, Zelda estaba con el portátil A Link Between Worlds (2013). Si Final Fantasy XV salía en 2016, Breath of the Wild lo haría en 2017.
Final Fantasy XVI y Tears of the Kingdom: duelo en la cumbre
Lo que seguro no ha pasado nunca es tener el lanzamiento de un Final Fantasy numerado y un The Legend of Zelda principal y sobremesa en apenas un mes de diferencia. El jueves pasado, además, tuvimos la suerte de poder ver el tráiler final de Tears of the Kingdom en el que personajes, mecánicas y localizaciones confluyeron en apenas cuatro minutos para convencer a los más escépticos. Luego, por la noche, un extenso gameplay de 25 minutos nos permitió profundizar más en el tono, sistema de combate y otros elementos clave de Final Fantasy XVI.
Breath of the Wild es uno de los juegos mejor valorados de la historia y uno de los grandes nombres de la última década. Por su parte, Final Fantasy ha encontrado cobijo en las impresionantes expansiones de la decimocuarta entrega, pero hace tiempo que no alcanza la excelencia que se le presuponía a cada entrega numerada, años atrás. En este 2023 parece dispuesto a volver a ser contendiente a GOTY y estar entre lo mejor del año.
El duelo en la cumbre está servido, y no llevamos ni seis meses de año. Que 2023 sea memorable como lo fueron 1998 o 2007 dependerá, en buena parte, que las dos grandes sagas japonesas estén a la altura de su legado.
- Acción
- RPG
Final Fantasy XVI es una nueva entrega de la saga JRPG de acción a cargo de Square Enix para PlayStation 5 y PC. Los Cristales Madre, cúmulos cristalinos que exornan la tierra de Valisthea con su resplandor, bendicen con éter las naciones que la conforman. Gracias a este, sus gentes pueden hacer magia y disfrutar de una vida de prosperidad y abundancia. Durante generaciones, una paz tensa ha reinado entre las grandes potencias que se han desarrollado en torno a los Cristales Madre; sin embargo, esta época de bonanza y armonía diplomática llega a su fin con la llegada de las tierras estigias...