Reportaje
Fighters Megamix: el Super Smash Bros de Sega que salió antes que el propio Smash Bros
Antes de Super Smash Bros. estuvo Fighters Megamix. Este alocado videojuego de lucha de Sega Saturn que, al margen de ser un crossover entre Virtua Fighter y Fighting Vipers, también incluyó muchos personajes de otros juegos como Virtua Cop, Sonic the Fighters o Daytona USA.
Fighters Megamix no solo fue considerado uno de los mejores videojuegos de Sega Saturn, sino también todo un hito a nivel técnico que demostró que, en las manos adecuadas, esta consola podía mostrar gráficos 3D vanguardistas. También destacó porque, pese a su propuesta de juego de lucha aparentemente serio, que pretendía combinar los rosters de Virtua Fighter y Fighting Vipers, ocultaba gran cantidad de extras y personajes secretos que hacían que se pareciese más a Super Smash Bros. que a The King of Fighters. ¿Y lo mejor de todo? Que salió tres años antes que el popular videojuego de Nintendo 64, haciendo de él un título muy importante e influyente en el terreno de los crossovers.
Así era Fighters Megamix, un videojuego de lucha “serio” en apariencia, pero con personajes invitados surrealistas
El secretismo rodeó a Fighters Megamix desde su propia fase de desarrollo. Este título fue anunciado en una conferencia de prensa de noviembre de 1996, apenas dos meses antes de llegar a las tiendas. El objetivo de Sega con este videojuego era celebrar el legado de dos de sus videojuegos y sagas de lucha 3D más exitosas: Virtua Fighter y Fighting Vipers. A grandes rasgos, era un juego de lucha crossover a lo The King of Fighters de SNK, donde estaban disponibles todos los personajes de estos dos videojuegos de Sega como parte del plantel inicial de luchadores.
Aunque ambos eran videojuegos de lucha 3D, cada uno de ellos tenía sus peculiaridades: en Virtua Fighter había escenarios sin límites, mientras que en Fighting Vipers las arenas de combate eran espacios cerrados donde se podía arrinconar al rival contra las paredes y golpearles contra ellas, infligiendo daño adicional. En Fighters Megamix se podía elegir entre ambos tipos de escenarios, aunque no existían los ring out de Virtua Fighter. Otra gran diferencia es el hecho de que los personajes de Fighting Vipers contaban con armadura, tal y como sucedía en este juego, y los personajes de Virtua Fighter recibieron nuevos movimientos centrados en romperlas de forma eficiente para que así no hubiese un desequilibrio.
Como comentamos, a priori parecía un título equilibrado y “serio”, muy reminiscente de The King of Fighters tanto en concepto como en ejecución... hasta que comenzabas a jugar al modo Arcade y desbloqueabas nuevos personajes. Estos desbloqueos revelaban algo que se ocultó deliberadamente para que la sorpresa fuese mayúscula: que el homenaje era para toda Sega en general —no solo para Virtua Fighter y Fighting Vipers—, y que la originalidad de este Fighters Megamix no parecía conocer límites.
Mientras que algunos personajes secretos como Janet de Virtua Cop 2 tenían sentido, otros convertían a Fighters Megamix en todo un party game antes siquiera de que existiese Super Smash Bros. Entre los luchadores ocultos podíamos ver a auténticas rarezas como Bean y Bark de Sonic the Fighters, a las versiones chibi de Akira y Sarah de Virtua Fighter Kids, el coche Hornet de Daytona USA e incluso el mismísimo logo de la palmera de Sega AM2. Un auténtico y delicioso disparate que hizo que este título fuese uno de los más queridos y recordados de Saturn.
A su enfoque accesible pero técnico había que sumar esta enorme sorpresa en forma de plantel de luchadores repleto de personajes inesperados que dio lugar a un crossover tan surrealista como celebrado. Pese a su presentación de videojuego de lucha 3D “al uso”, el enorme sentido del humor que destilaba gracias a lo absurdo de sus personajes ocultos supuso una grata sorpresa que sirvió como celebración del legado de una Sega que no pasaba por sus mejores momentos.
Sega se adelantó a Super Smash Bros. y Nintendo en el terreno de los crossovers improbables
En 1996, Sega sorprendió a los jugadores con Fighters Megamix, un título en el que las apariencias engañaban, ya que, en última instancia, se desmarcaba de los juegos de lucha convencionales al condensar en un mismo roster a personajes de franquicias tan variadas como Virtua Fighter, Fighting Vipers, Virtua Cop, Sonic e incluso Daytona USA.
Este juego de lucha 3D expandió lo ya visto en The King of Fighters y llevó el concepto de crossover a nuevos límites. A pesar de utilizar mecánicas de combate típicas del género, Fighters Megamix no se limitó a ofrecer un estilo de juego tradicional como otros fighting games, sino que también albergaba muchas sorpresas y un gran sentido del humor, siendo pionero a todos los efectos en estos apartados.
Aunque el primer Super Smash Bros. consiguió reunir en un mismo juego a muchos de los personajes más famosos y queridos de Nintendo, esto tuvo lugar en 1999, tres años tras el lanzamiento de Fighters Megamix. Cuando Smash Bros. ni siquiera estaba en fase de desarrollo, Sega ya había explorado las posibilidades y vicisitudes de recopilar en un único título a personajes icónicos de distintas sagas, pese a lo surrealista de la propuesta dado el gran contraste entre unos y otros.
La inclusión de estos personajes secretos en Fighters Megamix, como los luchadores de estética super deformed y hasta la palmera del logo de AM2, demostró que Sega estaba dispuesta a celebrar su propio legado de formas tan creativas como desenfadadas, algo que iba muy en la línea de sus innovadoras tácticas de marketing agresivo desde principios de los años 90. Esta audaz mezcla no solo era un guiño hacia los jugadores que conocían a fondo las franquicias de la compañía, sino que también servía para que cada combate dentro del juego fuese una experiencia única y divertida.
Su planteamiento convirtió a Fighters Megamix en un precursor espiritual de lo que Super Smash Bros. llegaría a ser: un homenaje a sus propias sagas y franquicias y una celebración en toda regla con una gran diversidad de personajes dentro de un mismo videojuego. Sin embargo, a diferencia de Smash Bros., Fighters Megamix fue lanzado en un momento en el que los crossovers no se valoraban como hoy día, lo que lo convirtió, a todos los efectos, en un proyecto tan innovador como arriesgado. Con Fighters Megamix, Sega no solo creó un juego de lucha técnico y profundo a la par que accesible, sino que también contribuyó al éxito posterior de otros videojuegos de un planteamiento similar como Super Smash Bros.