Cómic
‘El Conde’, reseña. Una excelente reinterpretación de ‘El conde de Montecristo’
Ibrahim Moustafa guioniza y dibuja una original y rupturista adaptación de la obra más relevante de Alejandro Dumas.
‘El conde Montecristo’ es una de esas obras que pertenece a la categoría de universal, la historia de venganza por excelencia, que ha sido adaptada en numerosas ocasiones al cine, pero que en el mundo del cómic no ha tenido tanto recorrido.
Ibrahim Moustafa parte del texto original de Alejandro Dumas para crear un relato que mantiene el espíritu del original, pero que consigue hacer suyo gracias a una personal puesta en escena. El guionista estadounidense se lleva la historia a un futuro en el que la humanidad se ha extendido por las estrellas.
Su Edmundo Dantés es Redxan Samus, un oficial de una nave que ve se injustamente envuelto en una conspiración en la que se mezclan razones políticas y personales. Condenado a cadena perpetua conocerá en prisión a un misterioso personaje que le proporcionará los medios económicos para llevar a cabo su venganza.
Aunque en un principio este sentimiento es el único motor de Redxan poco a poco el artista irá añadiendo pinceladas al relato que proporcionaran una perspectiva más amplia del personaje, sacando a relucir matices que en la obra de Dumas no quedan tan claros.
Una estética conocida
Ibrahim Mosutafa construye en unas pocas páginas todo un escenario nuevo que recuerda por momentos a Star Wars y por momentos a Altered Carbon: sables láser, robots asesinos, contrabandistas, un ejército de androides, una resistencia contra una autoridad dictatorial… Todos son elementos conocidos con los que el autor construye un puzle completamente diferente.
Gran dibujante
Una de las grandes ventajas de ser guionista/dibujante es la perfecta sincronía entre textos e imágenes. Moustafa, que a sus 39 años es un experimentado artista que ha recorrido prácticamente todas las grandes editoriales norteamericanas (Marvel, DC, IDW, Dark House, BOOM!, Valiant y Dynamite), muestra un dominio en todos los aspectos: composición de página, retratos, fisonomías, creación de máquinas…
Combina estructuras de página clásica en las que predomina el texto, con otras más rupturistas en las que cede el protagonismo al dibujo. En estas luce todo su talento, en especial en aquellas disposiciones que requieren acción. Como dibujante cuida al máximo los detalles de cada viñeta y llama la atención que es capaz de construir un universo político complejo prescindiendo de las didascalias. Edifica todo el relato en base a los diálogos.
Conclusión
‘El conde’ es una gran novel gráfica, una obra que no desmerece en nada a la de Dumas y en la que Brahim Moustafa ha hecho diferente y suya una idea bien conocida por todos. La edición de cARTEm, como es norma en la editorial, es excelente en papel e impresión. Además, incluye bocetos con el proceso creativo de personajes y escenarios, una propuesta alternativa de tapa y la transformación de la portada del álbum desde un primer esbozo hasta el arte final.