Drums Rock: baterías, demonios y realidad virtual desde Barcelona

El lanzamiento de PS VR2 ha estado repleto de juegos y propuestas para todo tipo de públicos. Algunas son las más sonadas por entidad de los nombres (Horizon, Gran Turismo, Resident Evil), tantos otros eran ya conocidos de gafas de realidad virtual en PC y también ha habido hueco para algunas novedades interesantes. Entre ellas, Drums Rock, un título que estaba en early access en Steam, que está creado en Barcelona y que lanza su versión definitiva para las gafas de PS5. Hablamos con Daniel Sintas, CEO de Garage51, creadores del título.

“Un día probamos la realidad virtual y dijimos que esto ‘molaba’, así que como somos amantes de Guitar Hero, pensamos que podríamos probar algo similar en VR”. Dicho y hecho, en Garage51 se pusieron manos a la obra y dieron en el clavo: un juego musical usando una batería como herramienta principal y cambiando el tipo de música habitual (Beat Saber a la cabeza) de este tipo de juegos: “Había mucha música techno y dance, así que decidimos una puesta por música rock”.

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Qué aporta la Realidad Virtual a un juego musical

Según Sintas, la realidad virtual permite “volver a los orígenes, naturalizar el jugar a un videojuego, porque coges la baqueta con la mano, golpeas el tambor con el movimiento natural... simplificas mucho la interacción y es un tipo de juego que permite ser para todos los públicos”. Admite que puedes complicarlo mucho para los más expertos, pero que en su caso buscaron “simplificar la interfaz para llegar a más gente”. Drums Rock es un juego en el que tienes que ir aplastando los demonios golpeando los platos y bombos del color de dichos enemigos, todo al ritmo de la música de rock y buscando conseguir la máxima puntuación.

“Apostamos por elementos más rockeros, más de los noventa, y no tanto de ciencia ficción como otros. Que no se nos malinterprete, Beat Saber es un juegazo y la sensación de cortar al ritmo de la música es bestial, pero nosotros buscábamos una vertiente más arcade a la hora de tocar una batería”, relata el CEO de Garage51.

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El título cuenta con una campaña de unas cuatro horas de duración, decenas de desbloqueables, un gameplay intuitivo y que busca ser accesible sin mareos y poder jugar sentados, así como muchos más elementos: enemigos de fase, niveles especiales, ranking online, varios niveles de dificultad y una veintena de canciones. Ante todo esto, Sintas admite que son “fans de los juegos de antes, por lo que amamos campañas para desbloquear cosas, progresión in-game, picos de dificultad, pruebas secreetas y jefazos que nos permiten retorcer un poco la mecánica”.

Los guiños de PS VR2

Sobre PS VR2, donde han decidido lanzar la versión final del juego (también saldrá en Steam), destaca la facilidad de conectarlo todo y la sencillez a la hora de trabajar con ella. A nivel de juego, han intentado aprovechar el seguimiento ocular: “si cierras los ojos o miras a otro lado mientras vas golpeando enemigos, la puntuación se multiplica. Como los cascos detectan cada uno de los ojos si se cierran o miran a otro lado, vas multiplicando, y si sigues la cadena puedes hacer un x8... Aunque si fallas una nota, lo pierdes. Es una manera de jugártela para conseguir mejor puntuación”.

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También han usado la vibración háptica a la hora de picar el tambor o la caja, características que permiten aportar un poco más de inmersión a la experiencia definitiva de Drums Rock, ya disponible en PS VR2.