‘Cosacos’: dos tomos y a por muchos más

Hay obras y trabajos que se reseñan con gusto. La saga ‘Cosacos’, de la que sólo hay dos volúmenes de momento, entra en ese selecto grupo. La pequeña pero peleona y más que digna Tengu Ediciones nos trae dos cómics dibujados y escritos con talento, maestría y gusto por Ronan Toulhoat, Yoann Guillo y Vincent Brugeas, respectivamente. Una historia de aventuras con el héroe prototípico y sus compinches donde prima la paciencia en la presentación de la trama y sus protagonistas, pero producida de manera notable rozando el sobresaliente con grandes momentos de acción y aventuras.

La historia de ‘Cosacos’ nos transporta a lo convulsa Ucrania del año 1634, donde se empezaban a formar los primeros núcleos de población que darían lugar al país más de 20 años después. Todo ello con el continuo hostigamiento de Rusia, el Imperio Otomano y Lituania. De este último estado, enemigo casi natural de los ucranianos, surge nuestro protagonista: un joven húsar, diestro con las armas y en las artes literarias y plásticas, que hastiado por la guerra decide cobijarse en un grupo de cosacos. De esa curiosa unión aparecen unos vínculos amorosos y fraternales que irán construyendo con mimo una bonita y emocionante historia.

Hay que mencionar en un aparte que el tipo de historia es conocida, presenta escasas novedades y, por ello y porque está escrita de maravilla, se hace muy disfrutable. Fácilmente masticable. En las viñetas de esta página destacan los buenos momentos de acción, unos diálogos donde los códigos de honor y amistad brillan y un trio de personajes que darán mucho que hablar: Karlis, Zahra y Yemelian.

Brugeas hace de la exactitud divertimento

Vincent Brugeas firmó un notable 2023 y todo parece que seguirá así en 2024. Tras poner su talento en el guion en esta buena obra, se lanzó con ‘La República de la Calavera’, publicado por Yermo. Otra gran obra. Brugeas sabe como de una idea base buena pero manida, un joven héroe que quiere comerse el mundo, sacar todo el provecho del mundo mimando cada detalle. De hecho, el rigor histórico, la capacidad de hilar las costumbres y modos de vida de los cosacos y su concepto de libertad hace que el afortunado que disfrute este cómic quiera teletransportarte a uno de esos campeones de ‘Cosacos’ que aparecen en la saga, donde la amistad y la fraternidad brilla, la libertad reina y las espadas y los caballos marcan la ley. Exactitud en el tipo de obra, exactitud en la historia.

Aquel que espere una obra atropellada, como si de un ‘blockbuster’ norteamericano se tratase, saldrá trasquilado. Brugeas desarrolla con mimo cada personaje, cada entorno y cada línea de la historia demostrando que esta historia da para más volúmenes, muchos más. Brugeas, Toulhoatm y Guillo creen en su obra y se puede apreciar.

El dibujo te da lo que le pides

Si el guion de ambas obras es pausado, el dibujo de Toulhoat y Guillon es de esos en los que merece la pena quedarse en cada viñeta. Su composición de los personajes, el uso de los colores, los trazos de cada línea hacen que el lector se acerque a ellas sin dificultades. No es el típico dibujo denso que antes de disfrutarlo hay que pensarlo. Bebe del mejor Marini del mejor Folch y del Martín. No esperes el detallismo de Miville-Deschênes, pero esto te va a entrar por los ojos, sin lugar a dudas. Bonito y entretenido.

Toulhoat y Guillon, sabedores que su dibujo debe tener cierta dosis de punch, componen unas viñetas de acción más que notables de los caballos, los guerreros y las trifulcas entre ellos. De esta manera, demuestran que serán capaces de subir una marcha más a la acción de sus composiciones cuando la historia escrita por Brugeas lo pida.