Call of Duty Black Ops 7, impresiones finales: cuando cumplir no es suficiente en un año especialmente exigente

Fuimos a Las Vegas al evento Call of Duty NEXT para probar en primicia Black Ops 7, y también hemos invertido un buen número de horas en su beta multijugador abierta. Tras dejar nuestras ideas reposar durante un tiempo prudente, intentando no dejarnos llevar por opiniones ajenas y viscerales, aquí tenéis nuestras impresiones completas sobre las vertientes Multijugador y Zombis de Call of Duty: Black Ops 7. Aunque este Call of Duty 2025 tiene buenas ideas, se trata de una entrega que se siente continuista en exceso, y que está gravemente amenazada por Battlefield 6, lanzado casi exactamente un mes antes.

Así es el Multijugador de Call of Duty Black Ops 7: más de lo mismo... ¿y mejor?

La franquicia Call of Duty no sería lo que es hoy de no ser por su tremendamente exitosa vertiente multijugador, que a su vez generó un spin-off free to play llamado Warzone, enfocado en la temática battle royale, para capitalizar también el éxito de Fortnite. Con Black Ops 7 estamos ante más de lo mismo: partidas rápidas y frenéticas en los modos habituales —Duelo por Equipos, Dominio, Punto Caliente...—, por lo que los veteranos de la saga se sentirán como en casa. Y este es, precisamente, su punto fuerte... y su talón de Aquiles.

Hemos preferido esperar hasta el último día de la beta para tener claro que la versión a la que jugamos en Las Vegas no era una versión “cocinada” de lo que luego probaría el resto de jugadores en su beta abierta, y, por suerte, ambas parecen ser idénticas excepto en que en durante el Call of Duty NEXT teníamos todo el contenido desbloqueado de serie. En ambos casos, aunque la variedad de opciones pudiera parecer abrumadora, el meta es tremendamente reducido.

No nos engañemos: la base jugable de Call of Duty sigue teniendo tirón incluso a día de hoy, y es porque funciona. El problema es hasta qué punto es posible mantener a una comunidad fiel año tras año a base de entregas anuales sin corregir los problemas de fondo como los picos de lag o los hackers que campan a sus anchas. Si hay cambios drásticos, corres el riesgo de alienar a la audiencia, y si los cambios no son lo suficientemente sustanciales, hay una sensación de estancamiento, como en este caso.

Aunque se han introducido novedades relevantes como cambios en el esprint táctico y el omnimovimiento, las optimizaciones —que nos permiten escoger especializaciones para elementos de nuestro equipo como las rachas de puntos, las ventajas de campo e incluso el equipamiento letal y no letal— o los saltos de pared —que no wallrunning— todo esto en el fondo importa más bien poco porque la sensación generalizada es de “más de lo mismo”. Y al final del día, esto puede ser positivo si se es muy fan de la saga, pero si eres un jugador ocasional que va y viene, puede aburrirte más pronto que tarde.

El gunplay es decente, pero no sobresale ni dentro del género ni dentro de la propia saga. Eso sí, el TTK —time to kill, el tiempo que tardamos en matar o morir— es excesivamente bajo con prácticamente cualquier arma. Por momentos, parece que estemos jugando a los modos de juego Extremos de entregas anteriores. Esto representa un grave problema en el sentido de que se trata de un entorno competitivo que requiere un techo de habilidad extraordinariamente elevado, algo que contrasta enormemente con el espíritu casual de la franquicia.

Pese al cambio radical de ambientación con respecto a la entrega inmediatamente anterior —Black Ops 6 se ambientaba en los 90, y Black Ops 7, en el año 2035—, este futuro cercano se siente demasiado frío, genérico y aséptico. Nada que ver con la visión futurista de Black Ops 2 o Black Ops 3 en su momento. Puede parecer una cuestión baladí, pero esta aparente falta de personalidad hace que acabemos hastiados bastante pronto en nuestras partidas.

Uno de los aspectos más polémicos del juego fue la presencia de un emparejamiento por habilidad bastante rígido, muy en la línea de lo presente en la saga desde el Modern Warfare de 2019. A grandes rasgos, la beta priorizaba emparejarnos contra jugadores con un nivel de habilidad similar al nuestro, lo que redundaba en partidas extraordinariamente reñidas, algo que en entregas anteriores ha estado presente de forma incomprensible incluso en las partidas públicas.

Por suerte, las numerosas quejas de la comunidad hicieron que Activision y Treyarch se replanteasen su estrategia, ofreciendo una lista de juego abierta a todos llamada Open Moshpit donde se prioriza la calidad de conexión y velocidad al encontrar partidas, dando lugar a una experiencia más heterogénea y, por tanto, divertida y adictiva.

En líneas generales, la vertiente Multijugador de Black Ops 7 tiene muchos deberes por hacer, especialmente si quiere retener a su base de jugadores y evitar una desbandada masiva hacia Battlefield 6. La propuesta es aceptable, pero es un título que, como en muchas otras tantas ocasiones, está atrapado entre la tradición y la falta de riesgo. Los parches podrían pulir detalles, pero el problema es de fondo: la sensación de déjà vu se impone incluso cuando todo funciona como debería.

Modo Zombis de Call of Duty Black Ops 7: ¿puede bastar para mantener el interés el mapa más grande hasta la fecha?

En la vertiente Zombis, Black Ops 7 cuenta con Cenizas de los Condenados, el mapa más grande por rondas hasta la fecha de toda la saga. Esto, por sí mismo, debería ser motivo de celebración, ya que el escenario es de tal envergadura que necesitamos un vehículo para poder movernos con soltura. No obstante, en la práctica, la propuesta nos ha dejado algo fríos porque sigue siendo similar a lo ya visto desde Black Ops: Cold War.

Los personajes del modo Zombis de Black Ops 6 (Weaver, Carver, Maya y la Dra. Grey) fueron arrastrados hacia el Éter Oscuro tras la misión en las Torres Janus. Una vez dentro de esta dimensión de pesadilla, se topan con versiones alternativas de Ultimis: Tank Dempsey, Nikolai Belinski, Takeo Masaki y el Dr. Edward Richtofen. Juntos, tendrán que encontrar una forma de escapar de su misterioso captor.

Mientras que la jugabilidad básica se mantiene —evita que los zombis te coman mientras vas explorando el escenario y cumpliendo diversas tareas de cara al easter egg—, consideramos que las no pocas mecánicas heredadas de Warzone, como las placas de armadura, el sistema de rarezas y crafteo o el looteo casi constante complican de manera innecesaria el flujo del juego. Pese a que nos entusiasmaron en su momento, el tiempo ha demostrado que son, simple y llanamente, un engorro.

Al margen del modo de juego principal, también hay un modo de Supervivencia pura y dura donde la acción queda confinada a pequeñas áreas del mapa. En la beta solo estaba disponible la Granja Vandorn, que es un remake de la zona de la granja de TranZit de Black Ops 2. Esta modalidad es perfecta para divirtiéndonos matando sin demasiadas complicaciones, y sin tener que seguir enrevesados pasos e ir de aquí a allá.

Estos modos siguen siendo divertidos —más con amigos— y, en definitiva, cumplen, aunque están muy lejos del cénit del modo Zombis alcanzado con Black Ops II, con mapas tan emblemáticos como Mob of the Dead u Origins, que combinaban con maestría buena narrativa con mecánicas inéditas y un diseño de escenario interesante. La base jugable no está mal, pero queda opacada por tener demasiadas mecánicas de juego que pueden considerarse redundantes.

Dado que Black Ops 7 tiene una intención deliberada por usar como gancho nostálgico a Black Ops II, es probable que veamos sorpresas en el futuro en el modo Zombis, si bien es cierto que la propuesta inicial para los primeros meses del juego deja algo que desear.

Conclusiones y reflexiones finales sobre Call of Duty: Black Ops 7

Black Ops 7 no es un mal juego; simplemente, no es el que la saga necesita en 2025. Cumple con lo básico, pero parece conformarse con ello. Y en un año tan competitivo y con Battlefield 6 a la vuelta de la esquina, eso puede no ser suficiente. Para añadir más sal a la herida, la propia Activision ya ha demostrado cierto grado de nerviosismo ofreciendo una prueba gratuita de Black Ops 6 durante la semana de lanzamiento de Battlefield 6, lo que a priori no augura nada bueno para Black Ops 7.

De lo que no cabe ninguna duda es de que estamos ante un año muy interesante para el género de los FPS bélicos. La competitividad siempre es buena, ya que el usuario sale ganando. Por un lado, Battlefield 6 ofrece una propuesta refrescante que por momentos recuerda al punto álgido de la saga, allá por 2011, con el lanzamiento de Battlefield 3. Por otro, Call of Duty se ve obligado a captar la atención de sus jugadores mediante estrategias como ofrecer uno de sus juegos gratis, aunque sea por tiempo limitado.

A falta de ver qué puede ofrecer la Campaña, y cómo ésta expande la historia de David Mason —protagonista también de Black Ops II—, Call of Duty: Black Ops 7 apunta a ser un juego “simplemente” notable. Si no se resuelven sus problemas más acuciantes, de poco importará la enorme oferta de modos de juego o la buena fe demostrada en ciertos aspectos, como la progresión cruzada entre sus distintas vertientes. El 14 de noviembre de 2025 es la fecha señalada: Black Ops 7 estará disponible entonces en PC, PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One y Xbox Series X|S.

Call of Duty: Black Ops 7

• Acción
• PC
• PS4
• XBO
• PS5
• XBS

Call of Duty: Black Ops 7 es un videojuego de acción first person shooter a cargo de Treyarch, Raven Software y Activision para PC, PlayStation 4, Xbox One, PlayStation 5 y Xbox Series. En el año 2035 el mundo está al borde del caos, devastado por un conflicto violento y una guerra psicológica tras los eventos de Call of Duty: Black Ops II y Call of Duty: Black Ops 6. Empleando tecnología de vanguardia, el equipo liderado por David Mason debe luchar contra un enemigo manipulador que convierte el miedo en un arma por encima de todo.

8.4