2024, un año de incógnitas para PlayStation, Nintendo y Xbox

2023 ha concluido como todos los demás, con las campanadas y la bienvenida de un Año Nuevo repleto de ilusiones y deseos. Enmascaramos lo negativo y nos despojamos de lo malo para iniciar los próximos 12 meses, casi como cuando estrenamos un traje nuevo, inmaculado, aún con la etiqueta puesta. Pocas son las certezas, menos en la industria del videojuego, que ha vivido tiempos de zozobra. Porque sí, se han estrenado grandes obras, pero el sector se ha desangrado: es una herida que supura miles de despidos, también en empresas con CEOS que desdeñan las tiritas, pieles sanas tatuadas en el dólar, y que presumen de beneficios millonarios en las juntas de accionistas. Reestructuración, lo llaman, “decisiones que no se toman a la ligera”, lo adornan sin ningún atisbo de pudor.

Ya a 1 de enero de 2024, la hoja de ruta de PlayStation, Xbox y Nintendo no se ha destapado por completo. Sony acaba de publicar Marvel’s Spider-Man 2, pero su catálogo de juegos de futuro es una incógnita. Más allá de Death Stranding 2, Marvel’s Wolverine y Fairgames, poco se sabe sobre lo que tienen en marcha. La cancelación de The Last of Us Online, los problemas internos de Bungie, el lamentable hackeo a Insomniac Games y la salida de Jim Ryan como CEO de PlayStation enturbian las aguas y empañan la vista con bruma. No puedo ver a través de la niebla, aunque espero que la nueva dirección consiga vislumbrar el camino y abandone aquella senda que prioriza los juegos como servicio frente a los títulos tradicionales.

Xbox se ha reforzado con la adquisición de Activision Blizzard, de forma que su catálogo de títulos engordará en los próximos años, siempre con Game Pass en el punto de mira. Bethesda tiene como reto seguir mejorando Starfield mientras trabaja en proyectos tan esperados como The Elder Scrolls VI, Marvel’s Blade o el nuevo juego de Indiana Jones, que todavía no tiene fecha de lanzamiento. Lo preocupante es que pasan los años y varios de los proyectos anunciados siguen en el limbo. De Everwild ni una palabra. De Perfect Dark ni el susurro de una bala con silenciador. Nada de The Outer Worlds 2, poquito de Avowed y apenas un teaser cinemático de Fable. Más tangibles son Senua’s Saga: Hellblade 2 y Microsoft Flight Simulator 2024, que están más cerquita.

¿Y qué hay de Nintendo? Ya se han dejado de la cantinela de que Switch está en la mitad de su ciclo vital, pero la compañía seguirá lanzando juegos para la híbrida hasta 2025. La transición parece cercana, porque tras los lanzamientos de Pikmin 4, Super Mario Bros. Wonder y The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, el catálogo se nutrirá de más remasterizaciones, entre las que se encuentran Paper Mario y la Puerta Milenaria (original de GameCube) y Mario vs. Donkey Kong (original de Game Boy Advance). Como no pisamos suelo firme desconocemos qué ocurrirá con Metroid Prime 4. ¿Saldrá en Switch? ¿Será una versión exclusiva para la sucesora? ¿Llegará a ambas? Y esto me conduce irremediablemente a la cuestión clave, ¿será 2024 el año de Switch 2?

Preguntas y más preguntas que esperamos seamos respondidas a lo largo del año.