Yuzu aceptó el acuerdo extrajudicial con Nintendo porque en el juicio habrían salido muy mal parados

A principios de este mes de marzo os informábamos de que Nintendo había conseguido acabar con Yuzu y con Tropic Haze, sus desarrolladores. Yuzu es (¿era?) un emulador de Nintendo Switch, y aunque la emulación de por sí no es ilegal, se trata de un software que ha facilitado que muchos usuarios jueguen a copias pirateadas de juegos de la popular consola de Nintendo. A veces, incluso antes de que estuviesen a la venta de forma oficial, tal y como pasó con The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom. Y es precisamente por este motivo por el que Tropic Haze habría aceptado el millonario acuerdo extrajudicial con Nintendo por el que se ven obligados a compensarles con 2.400.000 dólares.

El motivo del acuerdo extrajudicial de Yuzu y Nintendo: no es oro todo lo que reluce

Durante los primeros días en los que se supo de las acciones legales de Nintendo contra el equipo de Yuzu y sus consecuencias, las redes se convirtieron en poco menos que un polvorín en el que quien más, quien menos, decidió posicionarse en una u otra trinchera. No obstante, con las aguas algo más calmadas, se sacan a relucir algunos datos que demuestran que, una vez más, ni los unos son “tan buenos” ni los otros “tan malos”.

Se sabe que Yuzu tenía opciones de recopilar datos de sus usuarios, entre los cuales se incluyen los juegos a los que se juegan. La propia defensa —el equipo jurídico de Nintendo— esperaba que se pudiera demostrar gracias a estos datos que Yuzu facilitó el acceso a copias piratas de juegos incluso antes de su lanzamiento, como The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom.

El otro gran motivo por el que el personal de Tropic Haze habría decidido aceptar el acuerdo extrajudicial es que estas personas habrían estado compartiendo entre sí ROMs de juegos de Nintendo Switch como el anteriormente citado Tears of the Kingdom, y que el propio emulador Yuzu no se habría creado desde cero, sino usando ingeniería inversa con kits de desarrollo de la propia consola.

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Resumiendo: Tropic Haze aceptó un acuerdo extrajudicial con Nintendo porque, de haber ido a juicio, las pesquisas e indagaciones que forman parte del proceso judicial habrían dado con todo tipo de pruebas comprometedoras que los habrían dejado en una posición mucho peor con respecto a en la que ya estaban. En términos legales, este arreglo es el menor de los dos males para ellos.

Las consecuencias legales para el equipo de Tropic Haze, responsables de Yuzu

El acuerdo extrajudicial entre Tropic Haze y Nintendo se resume en tres puntos clave:

Como comentaba nuestro compañero Francisco Alberto Serrano en su columna de opinión al respecto, el equipo de Yuzu ha volado demasiado cerca del sol. El principal golpe no es para ellos, sino para la escena de la emulación, necesaria como método de preservación de muchos videojuegos cuando a veces ni las propias compañías están interesadas o tienen medios para conservar su propio legado.

El equipo de Yuzu ha sentado un precedente muy negativo y ha hecho que se retrocedan bastantes pasos en este terreno. Nintendo está en su derecho de proteger sus propiedades intelectuales —faltaría más—, y más cuando terceros se lucran a su costa. Porque recordemos que Team Haze tuvo abierto un Patreon en el que daban acceso a las últimas versiones del emulador Yuzu y que han llegado a estar embolsándose unos 30.000 dólares mensuales. Según Nintendo, esta cantidad se duplicó entre el 1 y el 12 de mayo de 2023, coincidiendo con el lanzamiento de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom (12/05/2023).

Como comentamos más arriba, hacer copias de seguridad digitales de nuestros propios videojuegos para disfrutarlas en su sistema original o en otros no es ilegal. El problema viene cuando no solo lo compartimos por internet, sino que además ponemos un muro de pago tras este contenido, incurriendo durante el proceso en en nuevos tipos delictivos como el delito contra la propiedad intelectual o el uso indebido de marcas e imagen.