Valorant llega por sorpresa a PS5 y Xbox Series con una decisión controvertida

Se acabaron las betas. Riot Games sorprende con la publicación de la versión final de Valorant en consola. Los usuarios de PS5 y Xbox Series X|S pueden descargar desde ya uno de los free to play más jugados del momento. Tras varios años de éxito en PC, el estudio ha tomado una decisión firme sobre cómo gestionar ambas comunidades.

Valorant en consola no tendrá juego cruzado con PC

Así de claro. Riot Games se ha mantenido firme desde que anunciara la decisión hace algunas semanas. El juego cruzado tan solo funcionará entre sistemas diferentes de la familia de consolas, pero deja a un lado a los usuarios de ordenador. En un primer momento se pensaba que quienes jugaran con mando en PC podrían mantener el matchmaking en consola. Finalmente, el estudio ha decidido cortar por lo sano y no mezclar comunidades. Olvida jugar con un amigo que esté en ordenador.

Esto no supondrá un trato diferente a la versión de consola. Los nuevos agentes, mapas, objetos de personalización y actualizaciones llegarán simultáneamente a todas las versiones. “Hemos recibido montones de comentarios de lo más útiles durante la beta limitada y estamos seguros de que podremos ofrecer la experiencia de juego deseada a los jugadores de consola”, explica Arnar Gylfason en nota de prensa, director de producción de Valorant en Riot Games. Lo que sí se cruzará será el progreso. Al ser la misma cuenta, tu perfil se integra independientemente del lugar en el que juegas.

Conviene recordar a los despistados el calado del shooter de los creadores de League of Legends. Valorant es un FPS táctico competitivo en el que se combina la precisión de los enfrentamientos con armas de fuego y las habilidades especiales de sus agentes. A grosso modo es como fusionar Counter Strike con los elementos base de un hero shooter. Y a la comunidad le encanta. Es free to play, es decir, podrás jugar sin pasar por caja, aunque dentro encontrarás microtransacciones opcionales. Es un gran momento para sumarse a la cresta de la ola.