¿Qué película veo hoy?
Una historia verdadera, la película de Lynch que no parece una película de Lynch
Sin misterios que resolver ni visiones terroríficas, el excéntrico cineasta nos sorprendió a todos en 1999 con su obra más íntima.
Hablar de David Lynch es hablar de uno de los cineastas más carismáticos, excéntricos e influyentes de la historia del cine. Es prácticamente imposible ver alguna de sus obras y no percibir sus señas de identidad de manera inmediata. Mulholland Drive, Eraserhead (Cabeza Borradora), Terciopelo Azul, Carretera Perdida, Inland Empire, Dune... La lista es interminable y está repleta de esas películas que todos debemos ver una vez en la vida.
Fuera de la gran pantalla, gran parte del Legado de Lynch se debe a Twin Peaks, una de las series más populares de todos los tiempos. En pleno 2023 no vamos a investigar el asesinato de Laura Palmer, pues se han escrito ríos de tinta sobre ello, así que hoy vamos a poner el foco en una de las películas más extrañas del director estadounidense: Una historia verdadera (The Straight Story).
Es curioso, porque cuando decimos extraña, en realidad nos referimos a la película más “normal” de su carrera, pero ya sabéis cómo se las gasta Lynch; lo normal es lo extraño y lo extraño, lo normal. Aquí no hay misterios sin resolver, visiones enigmáticas ni pesadillas surrealistas. En su lugar, lo único que tenemos es una lección de vida y un potente mensaje que, lamentablemente, algún día nos servirá a todos.