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The Last of Us 2 Remasterizado: cómo actualizar si tienes el juego físico
Las mejoras gráficas y No Return, el nuevo modo roguelike, son los principales atractivos de la nueva versión del juego de Naughty Dog.
The Last of Us es uno de los videojuegos más aclamados de la historia de PlayStation, y mientras la serie de HBO arrasa en los Emmy, el título de Naughty Dog vuelve en forma de remasterización para PS5 acompañado de No Return, el esperado modo roguelike en el que nos tocará dar lo mejor de nosotros mismos en el campo de batalla.
The Last of Us Parte 2 Remastered tiene un precio de 49,99 euros en PS5 y lo puedes comprar desde este enlace en PS Store seleccionando la nueva versión. Sin embargo, como es habitual en este tipo de casos, puedes hacerte con él por un precio mucho más bajo si resulta que ya compraste la versión original en otro momento.
Vamos, que si tienes The Last of Us 2 para PS4, ya sea en versión digital o física, la actualización solo te costará 9,99 euros. Es aquí donde surgen dudas a los jugadores: ¿qué hay que hacer exactamente para actualizar el juego? A continuación te contamos los pasos a seguir.
¿Habrá The Last of Us 3?
A pesar de que no hay anuncio oficial por parte de Sony, lo cierto es que no es la primera —ni la segunda— vez que desde Naughty Dog se refieren a la tercera parte de la saga. “Está bastante lejos”, decía un actor de voz de la saga. “Depende de nosotros”, afirmaba Neil Druckmann, director tanto de la primera como de la segunda entrega y de algunos capítulos de la serie de HBO.
The Last of Us: Parte II Remasterizado
- Acción
- Aventura
The Last of Us: Parte II Remasterizado es una aventura de acción a cargo de Naughty Dog y Sony Interactive Entertainment para PlayStation 5, una versión mejorada del título de PlayStation 4 con mejoras visuales, un nuevo modo de juego y más. Cinco años después de su peligroso viaje por un Estados Unidos postapocalíptico, Ellie y Joel se han asentado en Jackson, Wyoming. La vida en una próspera comunidad de supervivientes les ha permitido disfrutar de paz y estabilidad, a pesar de la amenaza constante de los infectados y de otros supervivientes más desesperados.