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Slayers X: todo un viaje de nostalgia a la época edgy y de los boomer shooters
Así es Slayers X: Terminal Aftermath: Vengance of the Slayer, un spin-off de Hypnospace Outlaw que parodia los boomer shooters de finales de los 90.
Slayers X: Terminal Aftermath: Vengance of the Slayer tiene un nombre tan largo como impronunciable, y su mismo título ya nos da una pista sobre por dónde va. Se trata de un spin-off de Hypnospace Outlaw, videojuego lanzado en 2019 y que nos proponía navegar un internet alternativo en 1999. Slayers X es, básicamente, un boomer shooter creado por un adolescente de este ciberespacio que pudo ser y no fue.
Slayers X: Terminal Aftermath es todo un regreso a finales de los 90 y la cultura edgy
Como comentamos más arriba, este Slayers X: Terminal Aftermath: Vengance of the Slayer se vende como un videojuego ficticio creado por Zane, uno de los internautas de Hypnospace Outlaw. Aunque en la “actualidad” ya calza más de treinta años, sigue anclado en su mentalidad de adolescente, y esto se plasma a la perfección desde el propio tráiler del juego.
Zane, ya adulto, ganó la lotería y convenció a un antiguo compañero de instituto para que crease el “videojuego de sus sueños” de su infancia con un motor gráfico desfasado que a su vez simula ser el Build Engine.
La gracia del juego está, por tanto, en que se trata de una enorme parodia no solo de boomer shooters del calado de Duke Nukem 3D o Redneck Rampage, sino también de la cultura edgy de finales de los 90 donde ser “el malote” era lo guay, y sonaba a todo trapo música nu metal de grupos como Korn, Limp Bizkit o Linkin Park.
El propio Zane es el protagonista de Slayers X, y debe vengarse del “Sindikato Sikópata” liderado por el jefe de su trabajo en la “vida real”. Los malos matan a su madre y a su mentor, y Zane debe explorar los niveles aniquilando a los enemigos con un arsenal tan variopinto como potente hasta poder ejecutar su venganza.
El diseño de niveles es bastante interesante y se nota un esfuerzo consciente por hacer una recreación fidedigna de lo que se supone que se parodia; hay muchos secretos, atajos, rutas alternativas, objetos ocultos e incluso niveles secretos, por lo que se premia la exploración. También hay muchos objetos con los que interactuar, siendo esta otra de las señas de identidad de juegos como Duke Nukem 3D.
El arsenal de Zane es todo un ABC de los shooters retro. Tenemos la clásica pistola débil cuyos proyectiles impactan al instante, la potente escopeta, el lanzacohetes cuyos proyectiles son lentos y viajan hacia donde disparamos, un arma automática y tampoco falta a la cita el equivalente al BFG.
Al ser un boomer shooter no basta solo con disparar; hay que saber qué arma es más eficiente en cada situación y, por supuesto, tenemos que estar en movimiento constante para evitar que los variados y grotescos enemigos nos maten.
En líneas generales es un título sólido aunque insistimos, hay que entender el contexto en el que ha sido lanzado; es un spin-off de Hypnospace Outlaw. Aunque se puede disfrutar sin haberlo jugado, es necesario estar familiarizado con la cultura de la época que se parodia para que nos arranque, como mínimo, una sonrisa. Se trata, por tanto, de un juego para un público muy particular.
5 motivos para jugar a Slayers X: Terminal Aftermath: Vengance of the Slayer
¿Dónde se puede jugar a Slayers X: Terminal Aftermath: Vengance of the Slayer y cuánto cuesta?
Slayers X: Terminal Aftermath: Vengance of the Slayer está disponible en las siguientes plataformas al siguiente precio:
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