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Ready at Dawn, creadores los God of War de PSP y The Order: 1886, cierran sus puertas
Hay recortes en el presupuesto de Oculus, y Ready at Dawn ha sido uno de los descartes
La historia de Ready at Dawn llega a su fin, una más de las tristes historias que no cesan en los últimos meses, en lo que está siendo uno de los peores momentos de la historia para los trabajadores en la industria del videojuego. Según informa Android Central, que ha tenido acceso a una comunicación interna, el estudio que pertenecía a Oculus desde 2020 ha sido puesto en el disparadero como parte de una nueva política de contención de gastos que afecta a toda la áreas de Meta y se ha saldado con miles de despidos. La parte de la compañía propietaria de Facebook o Instagram dedicada a realidad virtual tampoco se libra de esas políticas, por lo que han decidido desprenderse del prestigioso estudio, pese a haber firmado algunos de juegos de VR mejor valorados de los últimos tiempos, como Lone Echo (89 en Metacritic).
El despido llega de improviso y sin más causas que ajustar el techo de presupuesto con el que funciona la división detrás de los Meta Quest. No hay faltas en la productividad del estudio, que seguía firmando juegos bien valorados dentro de la serie Echo. Dado que el número de despidos no supera cierto número, los trabajadores no han recibido una notificación por adelantado y su paquete de compensación es el mismo que han recibido otros ex-empleados de Meta (16 semanas de sueldo más 2 semanas adicionales por cada año trabajado en la empresa).
Un estudio querido que ha hecho muchas cosas, muy bien hechas
Hubo un tiempo en el que el futuro de Ready at Dawn parecía dibujarse en letras de oro, como uno de los más claros candidatos a convertirse en otro prestigioso miembro de PlayStation Studios. El estudio californiano nació como una escisión de Naughty Dog y llevaba bajo el brazo una relación sólida con Sony, que los convirtió en los candidatos ideales para hacer un spin-off de Jak and Daxter para PSP, Daxter, que causó sensación por cómo el estudio sacó provecho de las capacidades técnicas de la portátil (en MeriStation nos rendimos a él dándole un 9, acumulando un Metacritic de 85). Luego llegarían dos de sus grandes hitos, los God of War de PSP, Chains of Olympus y Ghost of Sparta, dos entregas propias, fantásticamente concebidas a nivel técnico, mecánico y narrativo, que están entre los imprescindibles de la plataforma. Entre medias también tuvieron tiempo de hacer una gran conversión de Okami para Wii.
La trayectoria del estudio se truncó un poco con el salto a las grandes ligas. El estudio firmó con Sony lo que apuntaba a ser una espectacular exclusiva para PS4 en la forma de The Order, juego que recibió una gran campaña de marketing y que lucía espectacular allí por donde pasaba, pero que acabó cayendo mal en su lanzamiento: demasiado cinematográfico y encorsetado pese a que era la tendencia del momento en AAA, además de una historia que dejaba regusto amargo por cómo terminaba. De no bajar nunca del 80 y tener varios juegos en el 90 de Metacritic, The Order se estrelló con un 63 y cambió el rumbo del equipo. Alejados del presupuesto descontrolado de los AAA, la compañía hizo un triunfante viraje a la realidad virtual, realizando el excelente Lone Echo, lo que le valió posteriormente la compra de la compañía por parte de Oculus, hasta hoy.
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