Probamos el modo cine de PS VR 2: jugar a títulos no VR, sin televisor y a 120fps
Probamos una de las características que ofrecen las nuevas gafas de realidad virtual de Sony para PS5: el modo cinemático.
Una de las características que añaden las nuevas gafas de Realidad Virtual para PS5, las PS VR2, es el modo cinemático, que permite disfrutar de los contenidos de la consola como si estuviéramos delante de una gran pantalla, aislados del mundo y sin tener que ocupar el televisor. Esta modalidad no permite ver la interfaz directa de la consola y acceder a todos los contenidos que no son de realidad virtual para jugarlos con el mando tradicional. Lo hemos probado, y como añadido es más que interesante.
El modo cinemático permite convertir el casco de PS VR 2 en nuestra pantalla -gigante- que se postra ante nosotros en un entorno totalmente negro (es verdad que se agradecería poder toquetear o añadir algunos marcos a nuestro gusto) desde el cual, DualSense en mano, podremos navegar y escoger los títulos o contenidos multimedia que queremos jugar. Las especificaciones son las siguientes: 1920x1080 de resolución, con HDR y hasta 120hz de tasa de refresco. Si no tenías televisor adaptado a este framerate, con las PS VR2 ya no te hace falta. Es importante detallar que los mandos de PS VR2 funcionan en el menú pero no con juegos que no sean de realidad virtual.
Probando nuestro cine más particular
Nos hemos puesto manos a la obra para ver qué tal lucen los juegos en esta modalidad. Tumbados en el sofá, con el casco colocado y el mando en nuestras manos, nos aislamos con los auriculares de lo que nos rodea -las pequeñas están mirando dibujos animados en la tele- y nos ponemos Gran Turismo 7. El juego luce especialmente bien en este sistema, sobre todo por el gran tamaño de la pantalla que tenemos ante nosotros, aunque eso sí a 1080p.
Jugamos sin ningún tipo de lag aparente a la hora de acelerar, frenar o girar, así como cambiar de marchas de forma manual. Tras varias carreras, las sensaciones son muy positivas: no existe ningún atisbo de mareo ni nada por el estilo (no estamos usando el visor en realidad virtual, sino simplemente como pantalla) y la experiencia es satisfactoria.
Nos damos cuenta, eso sí, que se mantiene el foveado renderizado: el foco a nivel de nitidez está donde miramos, por lo que los costados (donde tenemos por ejemplo la clasificación en carrera), se ven nítidos cuando miramos ahí, y cuando no, si lo hacemos de reojo, se ven algo borrosos. Como no se usa el eye tracking en este modo, hay que girar la cabeza para ver la diferencia. Lo más sorprendente de este sistema es el tener la sensación que tenemos una gran pantalla delante de nosotros sin apenas ocupar espacio, de eso no hay duda.
Damos el salto luego a Nioh 2 remaster, uno de los juegos que cuentan con un modo rendimiento a 120fps. A la que entramos en el título, el juego nos pregunta si queremos activar el HDR, lo cual indica que detecta que el casco de PS VR2 es compatible con esta tecnología. Aceptamos, ya que se mejora sustancialmente los contrastes de luces, y vamos directos al modo de mayor rendimiento. Funciona tal y como lo hace en un televisor preparado: 1080p y 120fps de fluidez ideal para juegos de este tipo.
Es la hora de las aplicaciones
Por último, nos adentramos a las aplicaciones disponibles: Youtube, Disney, Apple TV, Netflix, DAZN... Todas están preparadas también para lucirse en esta modalidad. Probamos el impresionante tráiler de Tetris, la película de la plataforma de Apple, y se ve y suena bien, siempre que tengamos en cuenta que la resolución máxima es de 1080p y eso puede ser inferior a lo que ya estáis acostumbrados hoy en día.
Eso sí, para hacer uso de las aplicaciones habrá que activar el HDCP para evitar capturar elementos con copyright, por lo que como es normal, olvidaos de capturar ni vídeos ni pantallazos de los contenidos multimedia.
El modo cinemático de PS VR2 permite, así, jugar y ver contenidos que no sean de Realidad Virtual, con una buena variedad de tasas de refresco (24/60hz y 120hz) y respuesta inmediata, sin lag alguno entre nuestras acciones y lo que vemos en pantalla. Aunque 1080p puede quedarse corto para algunos títulos punteros, sí parece un buen añadido si queremos jugar o ver algo y nuestra televisión está ocupada.