Cine
¿Por qué Wolverine se llama Aguja Dinámica en Latinoamérica y Lobezno en España?
El miembro más famoso de los X-Men ha tenido infinidad de nombres a lo largo de su historia y ninguno de ellos hace alusión al verdadero animal en el que se inspiró Marvel.
La nueva película de Deadpool ha reabierto la Caja de Pandora. ¿No podía Marvel estarse quietecita y llamarla ‘Deadpool 3′? O dejar el nombre original, ‘Deadpool & Wolverine’. Pues no, parece que no. La compañía ha optado por estrenar la cinta en España como ‘Deadpool y Lobezno’ y ha comenzado así una nueva cruzada entre latinoamericanos y españoles con motivo de las traducciones de unos y otros.
Primero cabría preguntarse por qué se ha traducido Wolverine y no Deadpool. Al fin y al cabo, al personaje de Ryan Reynolds también se le conoce por estos lares como Masacre y dicho nombre se ha barrido disimuladamente bajo la alfombra. Hay una explicación muy sencilla. Las anteriores entregas de la saga nunca se tradujeron y las películas de Hugh Jackman sí (’X-Men orígenes’ y ‘Lobezno inmortal’). Un nombre ha calado y el otro no.
El segundo motivo por el que muchos estarán frunciendo el ceño es por el origen de la polémica. ¿Qué hay de malo con el nombre de Lobezno?, se preguntarán. Pues muy sencillo, que ‘wolverine’ no significa ‘lobezno’ en inglés. En realidad se traduce como ‘glotón’ y no hace alusión a las personas poseídas por la gula, sino a un animal llamado así (también conocido como gulo gulo o carcayú). Es una especie de oso conocido por, aún siendo muy pequeño, tener una fuerza desproporcionada y ser de una ferocidad temible. Es en este animal en el que se inspiraron para diseñar al personaje en los cómics allá por la década de los setenta.
¿Por qué se tradujo entonces como Lobezno en España? Queremos creer que fue porque llamar carcayú a Logan (o gulo gulo) no tenía demasiado tirón, pero mucho nos tememos que lo más probable es que fuera fruto de un error, de un false friend, es decir, una palabra que se nos parece a otra y que por tanto interpretamos mal. Los responsables debieron pensar que si ‘wolf’ era ‘lobo’, probablemente ‘wolverine’ sería algo como ‘lobezno’. También se trataba de un animal fiero y con garras, así que... ¿quién lo iba a notar?
La traducción española ha despertado muchas mofas desde Latinoamérica, donde siempre alucinan con las de ‘Fast & Furious’ (’A todo gas’) y ‘Die Hard’ (’La jungla de cristal’), pero allí la cosa fue igual o peor. Si unos se aventuraron por derroteros etimológicos (o lo que es lo mismo, partieron de la palabra original), al otro lado del charco le pusieron distintos nombres en base a su aspecto y habilidades. Desde Guepardo (por el traje amarillo y su velocidad) hasta Aguja Dinámica, por eso de que las garras de adamantium son retráctiles a voluntad y tan finas y afiladas como... como eso, como tres agujas. Por no hablar de cosas como Emilio Garras, para las que no hace falta explicación.
A finales de los noventa, tras una etapa en la que se mantuvieron literales y lo llamaron Glotón, en Latinoamérica decidieron ponerle punto y final a esta retahíla de nombres y desde entonces mantienen el nombre de Wolverine. Pero es una demostración más de que en todas partes cuecen habas, también en la tierra del Guasón (el Joker, vaya).