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Microsoft ya adelanta la compra de Activision Blizzard y Call of Duty con sus nuevos anuncios en el metro de Londres

El metro de Londres se llena de anuncios de Microsoft y Xbox sobre la compra de Activision Blizzard, sus ventajas y el futuro de Call of Duty.

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Xbox Activision Blizzard

Es verdad que todo apunta a que Microsoft acabará recibiendo el visto bueno para adquirir Activision Blizzard, pero es cuanto menos temerario que la compañía haya empezado ya a poner anuncios sobre el tema por el metro de Londres. Bajo el eslogan “Call of Duty para 150 millones de jugadores”, la desarrolladora incide en los supuestos beneficios que traerá el movimiento para los jugadores y nos recuerda los últimos acuerdos a los que ha tenido que llegar para que le dieran luz verde (como el que llevará Call of Duty a Nintendo Switch).

Esta estrategia, que recuerda a cierto anuncio que ya publicara la compañía en marzo en el periódico Financial Times, busca terminar de presionar a la CMA (Competition and Markets Authority), la organización que regula el mercado de Reino Unido y vigila la práctica de actividades competitivas, cuyo veredicto está previsto para este 26 de abril. Una vez se pronuncie ésta, la Unión Europea irá detrás y tomará la decisión definitiva el próximo 22 de mayo.

Hasta ahora, el gran escollo para la compra de Activision Blizzard era Call of Duty, pero según un comunicado reciente, Microsoft ya lo ha sorteado. Ojo a las palabras de Martin Coleman, uno de los expertos que lidera la investigación:

“Habiendo considerado todas las evidencias que nos han proporcionado, hemos llegado a la conclusión provisional de que la compra no supondría una perdida sustancial de la competitividad en el mercado de las consolas. A Microsoft, el coste de bloquear Call of Duty en PlayStation le saldría más caro que cualquier ganancia que pudiera tener”.

La CMA descarta así que Microsoft puede hacer Call of Duty exclusivo de Xbox o que puede perjudicar de algún modo a las versiones del juego para las consolas de Sony. Porque por ridículo que parezca, es de lo que ambas han estado acusándose estos últimos meses durante un culebrón del que os dejamos los últimos capítulos: