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George R.R. Martin critica a Tolkien y ‘El Señor de los Anillos’ por su falta de profundidad política

George R. R. Martin reconoce su admiración por Tolkien, pero también señala aspectos, según él, mejorables de ‘El Señor de los Anillos’.

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George R R Martin Tolkien

Aunque George R. R. Martin tenga respeto por J. R. R. Tolkien, creador de la gran saga de literatura fantástica por antonomasia, no quiere decir que no tenga críticas hacia el legendario escritor. No es muy probable que a los fans de ‘El Señor de los Anillos’ les haya preocupado mucho este aspecto durante todas estas décadas, pero sin embargo a Martin le parece que la obra clásica carece de tintes políticos, y no ha dudado en criticarlo fervientemente.

“Tolkien puede decir que Aragorn se convirtió en rey, y reinó durante 100 años, y se convirtió en un hombre bueno y sabio, pero no responde a la pregunta ‘¿cómo era su politica de impuestos?’”, comienza preguntando el creador de ‘Juego de Tronos’. “¿Mantuvo un ejército? ¿Qué hizo en tiempos de inundación y hambruna? ¿Y con todos esos orcos? Al final de la guerra, Sauron ya no está, pero los orcos no se han ido, están en las montañas. ¿Siguió Aragorn una política de genocidio sistemático y los mató a todos? ¿Incluso a los bebés orco, aún en sus cunas?”.

No es ni mucho menos la única crítica a la obra de Tolkien, y Martin hace alusión incluso a la ausencia de sexo en la historia de ‘El Señor de los Anillos”, como se puede leer en AZQuotes.

“La vida está llena de sexo, o debería estarlo. Admiro a Tolkien, era un gigante de la fantasía, y escribió un gran libro que será leído durante muchos años”, comienza opinando. “Pero te tienes que preguntar de dónde vienen todos los hobbits, y no te puedes imaginar a los hobbits teniendo sexo, ¿verdad? Bueno, el sexo es una parte importante de lo que somos. Nos motiva nos hace hacer cosas nobles y a veces estúpidas. Déjalo aparte, y tendrás un mundo incompleto”.

Continúa así Martin labrándose una fama no solo de gran escritor de fantasía, sino también un opinador polémico sin pelos en la lengua.