Gears of War: Ultimate Edition, la mejor forma de adentrarse en la saga de Marcus Fénix

Que Gears of War fue uno de los videojuegos más influyentes de la séptima generación de consolas no es ninguna exageración. Tras su lanzamiento el mercado se inundó de muchos third person shooters con mecánicas de coberturas con mayor o peor fortuna. En 2015, este título recibió un lavado de cara en forma de la llamada Gears of War: Ultimate Edition que recordamos aquí y ahora con motivo de su presencia en el catálogo de Xbox Game Pass y Game Pass for PC. Volvemos a meternos en la piel de Marcus Fénix para desplegar la Bomba de Masa Ligera en el hogar de los Locust con la esperanza de exterminarlos por completo.

Gears of War: Ultimate Edition - A mi alrededor veo caras familiares...

Gears of War: Ultimate Edition es, como su nombre implica, una remasterización de Gears of War. Se trata de un lavado de cara en toda regla del videojuego de 2006. Fue el primer videojuego de la saga Gears hecho por The Coalition, lo cual les sirvió como prueba de fuego para demostrar que estaban listos para recoger el testigo de Epic Games, creadores de la serie.

Al ser un remaster, la historia del juego es la misma que en el original. La trama comienza in medias res catorce años tras el llamado Día-E, el día en el que unos guerreros sanguinarios denominados Locust emergieron de las mismísimas entrañas del planeta Sera y comenzaron a liquidar a la humanidad. Tras tres lustros de guerra sin cuartel —más las guerras entre la CGO y la URI de las que se habla en material adicional como novelas y otros juegos—, hay poca esperanza por la supervivencia. Y aquí es donde entra Marcus Fénix, quien es sacado de prisión para ayudar a llevar a cabo un atrevido plan: lanzar la Bomba de Masa Ligera en el corazón de la colmena Locust para liquidarlos a todos de un golpe certero.

A nivel visual, Gears of War: Ultimate Edition es de los títulos más espectaculares de Xbox One, y mantiene el tipo en Xbox Series X|S gracias a su parche 4K. Hay un gran salto entre los hasta 1080i del original y los 1080p de la versión de One y los 4K de PC y Xbox Series X|S. Pero por supuesto, el único cambio en el apartado técnico no se limita a un aumento de resolución; muchos elementos del juego se han rehecho como los modelos de los personajes y las texturas en sí, dando como resultado una experiencia renovada que deja al original en ridículo, y eso que en su momento fue considerado un benchmark de Xbox 360.

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En el apartado sonoro es donde puede haber mayor división de opiniones: se mantiene el doblaje en castellano del original, así como la banda sonora de Kevin Riepl. Sucede que el doblaje contiene algunos fallos de traducción que hace que algunas frases queden raras, algo a lo que tampoco ayuda la baja calidad interpretativa, que choca mucho con lo que cabría esperar con un doblaje de mediados de los 2010. En otras palabras: aún entendiendo que la opción barata y nostálgica era dejar el audio tal cual, quizá un nuevo doblaje habría sido la guinda del pastel.

Pero vamos a lo que hemos venido, que es el plano jugable. Esta Ultimate Edition se juega exactamente como el original, pero con muchas mejoras cualitativas como un control más fluido donde los movimientos del personaje se sienten mucho menos mecánicos, y funcionalidades de juegos posteriores como la posibilidad de avistar y marcar enemigos. En última instancia estamos ante el mismo juego de disparos en tercera persona que nos emocionó en 2006, pero con controles adaptados a los nuevos tiempos.

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Desde una perspectiva en tercera persona, vamos avanzando por los enormes escenarios y la vista pasa a cámara al hombro cuando apuntamos con el arma. Los tiroteos contra las huestes de Locust y sus distintas clases y tipos son entretenidos, y nos mantendrán pegados al mando durante unas ocho horas. La principal novedad de la Campaña es el hecho de haber incluido los capítulos extra exclusivos de la versión de PC en su momento, que culminan con un enfrentamiento contra un Brumak.

Pero donde este título brilló de verdad fue, sin duda, en el modo multijugador. Atrás quedaban los días de lag horrendo del juego de Xbox 360; la experiencia multijugador en línea de la Ultimate Edition era perfecta, incluyendo la posibilidad de elegir servidores distintos para optimizar la experiencia de juego. Para redondear la experiencia, se añadieron nuevos modos de juego como Duelo por Equipos (introducido en Gears of War 3), pero por desgracia no ofrece la posibilidad de jugar con y contra bots (introducidos en Gears of War 2), una ausencia incomprensible del original y más aún teniendo en cuenta que sus desarrolladores son los mismos que los de joyas como Unreal Tournament 2004.

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Gears of War: Ultimate Edition era un aperitivo antes del plato fuerte que fue Gears of War 4, sí, pero fue el videojuego que a muchos nos hizo volver a creer en Xbox tras el traspiés inicial y la debacle que supuso el anuncio de Don Mattrick.

Incluso para el marketing de este videojuego se rehizo el mítico anuncio con Mad World de Gary Jules —que podéis ver más arriba— que por momentos nos trasladó a la buena época de Xbox 360.

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5 motivos para jugar a Gears of War: Ultimate Edition

¿Dónde se puede jugar a Gears of War: Ultimate Edition y cuánto cuesta?

Gears of War: Ultimate Edition está disponible en las siguientes plataformas al siguiente precio:

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