GameCube ocultaba dos easter eggs musicales en su secuencia de inicio

GameCube tiene más de veinte años y su melodía de la secuencia de inicio es una de las más memorables de los videojuegos, atesorada por muchos como uno de sus primeros recuerdos de este mundillo. Sucede que Nintendo incluyó un par de canciones de inicio extra a modo de easter eggs que solo se activaban al mantener pulsado el gatillo Z en uno o en cuatro mandos al encender la consola. Debajo os contamos más sobre este secreto que no todo el mundo conoce de Nintendo GameCube:

Así eran los easter eggs musicales durante el arranque de GameCube

Como comentamos un poco más arriba, Nintendo GameCube incluía tres secuencias de arranque diferentes desde que la consola fue lanzada en 2001. La melodía de inicio clásica es la que todos los que hayan jugado a GC conocen y para poder oírla no hay que hacer nada especial; basta con encender la consola. Os dejamos un vídeo debajo.

La primera melodía secreta se activaba manteniendo pulsado el botón Z en al menos un mando al encender la consola. Podemos oír sonidos graciosos de muelles y al final del todo la risa de un niño pequeño. Esta melodía de inicio puede ser espeluznante y perturbadora de forma indirecta, especialmente si hacemos este easter egg de noche de forma accidental manteniendo Z en un mando por error. Debajo tenéis un vídeo donde os mostramos esta peculiar secuencia de arranque:

La segunda melodía oculta se activaba manteniendo pulsado el botón Z en cuatro mandos al encender la consola. Como el requisito de realizar este easter egg es tener cuatro pads de GameCube, no todos los usuarios podían escucharla. En este caso, podemos usar sonidos típicos del teatro kabuki japonés que culminan con el clásico grito “YOOO”. Aquí tenéis un vídeo:

Por último, os dejamos un pequeño montaje con las tres secuencias de inicio una detrás de la otra:

Las dos melodías de inicio secretas de GameCube son dos peculiares huevos de pascua que no todo el mundo conocía en su momento. Si aún conserváis una y jugáis con vuestros amigos, saber las combinaciones de botones puede servir para sorprenderlos y echar unas risas. O, en el caso de la melodía tétrica de la risa del niño, para pegarles un buen susto.