Final Fantasy VII Rebirth desvela el tamaño de su descarga, ¿cuánto ocupa el juego en PS5?

Estamos en el mes en el que saldrá al mercado Final Fantasy VII Rebirth, la secuela del remake del que posiblemente sea el Final Fantasy más popular de la historia, una séptima entrega que salió al mercado en 1997 y que casi 30 años después sigue de máxima actualidad. Según la cuenta de X (Twitter) PlayStation Game Size, Final Fantasy VII Rebirth tendrá un tamaño de 145 GB, y eso sin incluir las actualizaciones que llegarán el día de lanzamiento. Si nos ceñimos al disco duro base de PS5, este tiene una capacidad de 825 GB, pero el almacenamiento real de la consola está sobre los 667 GB debido al espacio que ocupa el sistema operativo. Si utilizáis un disco duro externo, no tendréis ningún problema, pero en caso de ceñiros simplemente al que viene por defecto con la consola, es posible que os toque liberar espacio para afrontar la que es una de las descargas más grandes de un juego de PlayStation 5.

Un tamaño destacado para un juego que apunta a ser inmenso, y que podremos disfrutar este próximo 29 de febrero de 2024. Un día esperado por todos los aficionados para ver como prosigue este remake o reimaginación del clásico, que a buen seguro no dejará a nadie indiferente.

Final Fantasy VII Rebirth, una leyenda del videojuego que quiere ir más allá

Lo nuevo de Square Enix apunta a ser uno de los grandes contendientes al premio a mejor juego del año, un Rebirth que supone la segunda entrega de la trilogía que es este remake de FInal Fantasy VII. Una leyenda de la industria que no deja de ir más allá, y no solo se conforma con mostrar de nuevo lo vivido en el clásico de PlayStation 1, sino que pretende ir más allá y mostrarnos nuevas posibilidades ante una historia que no deja de abrirse y generar debate.

Las impresiones del juego realizadas en Meristation destacaron que “tenemos claro que Final Fantasy VII Rebirth será uno de los grandes juegos de 2024″. El nuevo entorno del juego es notorio desde un inicio, señalando que “mientras que el remake se desarrolla en entornos bastante cerrados, la secuela abraza localizaciones abiertas y una exploración mucho más libre”. Además, “Square Enix ha logrado establecer un equilibrio perfecto entre el enfoque estratégico y la acción. A diferencia de Final Fantasy VI, que se despoja de los comandos, esta reinterpretación del clásico fomenta la pausa, aunque las batallas se desarrollen entre estallidos de luz, magia y movimientos veloces”.