Es “criminal” no tener Bloodborne a 60 fps: estos han sido los juegos de From Software que sí han recibido la mejora

Ben Starr, el actor que interpreta a Clive en Final Fantasy XVI, agarró el micrófono en los premios Golden Joystick 2024 para lanzar el mensaje de todos los jugadores: queremos ver a Bloodborne corriendo en nuestra consola a 60 imágenes por segundo (”criminal” es la palabra que utilizó). Ya hemos superado la barrera de los cuatro años de generación y ni From Software ni PlayStation se han pronunciado al respecto. Sí sobre una hipotética versión para PC. Pero todavía hay algo de esperanza: no es la primera vez que los clásicos de From Software han recibido una versión a 60 fps.

Hay esperanza con Bloodborne: los clásicos de From Software que recibieron mejora a 60 fps

Entre reediciones, remasterizaciones y mejoras base, varios de los títulos clave de la hornada moderna de From Software han tenido el impulso en framerate que le pedimos a Bloodborne. Hay esperanza, y es que el pasado marcó varios precedentes que se podrían volver a dar en el futuro.

El ejemplo más evidente es el de Dark Souls 3. El juego llegó al mercado a 30 frames por segundo en la pasada generación. Casi un año después de su lanzamiento en 2016, meses después de que hiciera lo propio el modelo Pro de PS4, añadió soporte a la consola liberando el framerate más allá del target inicial. No lograba mantener los 60 fps, pero con la llegada de PS5 simplemente por fuerza bruta sí pudo alcanzarlo. La experiencia es como pasar de la noche al día. Los usuarios de Xbox Series X|S en 2022 también recibieron una mejora gracias al programa FPS Boost, que doblaba el framerate del juego.

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Si nos vamos a Dark Souls, era difícil poder verlo a 60 fps en la generación de PS3 y Xbox One. Por eso la remasterización para sus sucesoras fue el paso lógico. Hubo cierta polémica en aquellos momentos por lo justitos que eran sus cambios gráficos, pero en realidad daba lo que todos queríamos: revisitar Lordran en hasta 4K y con el nuevo framerate.

Dark Souls Remastered llegó en 2018, pero el origen de estas renovaciones visuales se remonta al año 2015. Dark Souls 2: Scholar of the First Sin tomó la etiqueta de ‘edición definitiva’ renovando la aventura a todos los niveles. La disposición de los enemigos era diferente, se añadían nuevos rivales, se mejoraban algunas asperezas... y sumaban el impulso gráfico y técnico. Ahora bien, pecaron de novatos con un error de primero. Las armas se desgastaban el doble de rápido porque la lógica del juego seguía anclada en los 30 fps. El juego entendía que el cambio a 60 fps simplemente era una modificación de la velocidad de las animaciones. Los problemas de daba su motor gráfico eran evidentes.

Bloodborne, ¿remasterización o simple parche? Esto es lo que nos dice su actual estado

Si miramos a otras sagas, hemos visto que algunos estudios activaron los 60 fps con un simple parche. Como ejemplos first party están Horizon Zero Dawn y The Last of Us Parte 2, pese a que ambos recibieron posteriormente una remasterización completa. Por poder, se puede. Ahora bien, Bloodborne necesito algo más de trabajo en lo técnico que ni el software de PS5 Pro para la retrocompatibilidad ha podido solventar.

Hablamos de sus problemas de framepacing, que a grosso modo lo que repercute al jugador es que puede ver saltos leves en la imagen. Son tironcillos molestos que afectan a la experiencia de juego. Ahora bien, estuvo ahí desde el principio y casi todos sacamos su platino. Era (y es) un juegazo con o sin este problema.

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