Empleados de Arkane desearon que Microsoft cancelara Redfall, según Bloomberg

El año 2023 está a punto de llegar a su ecuador, y mientras hay grandes triunfadores de estos primeros seis meses, hay otros juegos que no pueden presumir de lo mismo. Uno de los que más ha decepcionado es sin duda Redfall, con un triste 56 en Metacritic -incluyendo un 4 en esta casa-, y que llegó con numerosos problemas más allá de sus fallos técnicos. Hoy, gracias a un artículo publicado por Jason Schreier en Bloomberg, podemos entender porqué el juego de Arkane Austin salió como salió.

Un desarrollo plagado de problemas y poco convencimiento

Según se puede leer en dicha pieza, las bajas notas que consiguió Redfall tras llegar al mercado el pasado 2 de mayo no sorprendieron en Arkane, debido principalmente a falta de personal y a una dirección errática. Schreier se ha nutrido de la opinión de más de diez personas que trabajaron en el juego y que por motivos evidentes, han preferido permanecer en el anonimato. Según ellos, Zenimax estaba esperando ser adquirida, con lo que enfocaron sus esfuerzos en juegos como servicio que pudieran dar valor a la compañía de cara a una posible compra.

De acuerdo a estas fuentes, Zenimax hacía especial énfasis a los desarrolladores a implementar micropagos, algo que vimos plasmado en juegos tales como Fallout, DOOM o Wolfenstein, y que se enfrentaba directamente con el anterior juego de Arkane Austin, Prey, que a pesar de ser un juego bien valorado, no fue ni mucho menos un éxito en ventas. Con esto en mente, los desarrolladores se sintieron “confusos” sobre cómo encajar la filosofía del estudio en un título multijugador.

A esto hay que sumar el hecho de que, según aseguran estos miembros que han hablado, la plantilla de Arkane Austin siempre fue insuficiente en cuanto a número. Con menos de 100 empleados, querían competir con juegos desarrollados por centenares de personas -Destiny, Overwatch...-, una insuficiencia que ni siquiera con apoyo externo pudo resolverse.

Como sabemos, el estudio comenzó el desarrollo de Redfall antes de que se completara la compra de Bethesda y Zenimax por parte de Microsoft, lo que hizo que miembros del estudio incluso llegaran a desear que Microsoft cancelara el juego, o simplemente lo convirtiera en una experiencia solo single player. Lejos de eso, Microsoft permitió a Zenimax a operar con total libertad y seguir adelante con el desarrollo tal y como estaba hasta entonces.

Los desarrolladores eran conscientes de que el juego no estaba a la altura, pero los líderes del proyecto llamaron a la calma, asegurando que la “magia de Arkane” haría el resto y convertiría Redfall en un juego notable, una vez eliminados los bugs y glitches que tenía. Tal fue la sorpresa de estos miembros del estudio cuando vieron que no fue así, y que el juego apenas había cambiado.

Mientras, desde Microsoft aseguran que en Arkane Austin continúan trabajando para mejorar Redfall, para el que esperemos que no sea demasiado tarde antes de que se adentre definitivamente en el pozo de juegos olvidados tras un lanzamiento fallido.

Fuente: Bloomberg