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Call of Duty: Black Ops 6 ha sido prohibido en Kuwait porque aparece Saddam Hussein
Kuwait ha decidido prohibir la venta de Call of Duty: Black Ops 6 en todo su territorio por una razón clave: la presencia de Saddam Hussein, el ex-jefe de estado de Irak, en el videojuego.
Call of Duty: Black Ops 6 es uno de los títulos más esperados para la recta final del año 2024, y como tal, muchos no han dudado en reservarlo o hacerse con Xbox Game Pass para poder jugarlo desde el primer día. No obstante, un país en concreto ha prohibido por completo su venta: se trata de Kuwait. ¿La razón? La presencia de Saddam Hussein en el videojuego, sujeto de gran controversia en la pequeña nación petrolera debido a que Irak la invadió a principios de los años 90.
Kuwait prohíbe la venta de Call of Duty: Black Ops 6 porque en él aparece Saddam Hussein
El Emirato de Kuwait ha prohibido la venta en su territorio de uno de los videojuegos más esperados de 2024, Call of Duty: Black Ops 6. Según informa el medio The Star, la decisión se debe a que el juego está ambientado parcialmente en la Operación Tormenta del Desierto, la operación militar liderada por Estados Unidos y una coalición internacional para liberar a Kuwait de la ocupación iraquí, cuyas tropas estaban lideradas por Saddam Hussein. Activision ha confirmado que “el juego no ha sido aprobado por los organismos locales de Kuwait”.
En 1990, Irak invadió Kuwait, una pequeña nación petrolera en el Golfo Pérsico. Este conflicto fue precedido por una larga y costosa guerra entre Irán e Irak, que tuvo lugar entre 1980 y 1988, y que dejó a ambos países devastados a nivel económico. Durante esta guerra, Arabia Saudita y otros países del Golfo, incluido Kuwait, brindaron apoyo económico y militar a Irak para contener la influencia iraní en la región. Sin embargo, al finalizar el conflicto, Irak esperaba que su deuda con estos países fuera perdonada, ya fuera de manera parcial o total, pero esto no se produjo y dio pie al comienzo de tensiones político-económicas entre Irak y sus antiguos aliados.
Posteriormente, Irak acusó a Kuwait de sobreproducir petróleo con tal de reducir deliberadamente los precios del crudo. Esto hizo que muchos yacimientos iraquíes dejasen de ser rentables, agravando aún más la crisis financiera de Irak. Como consecuencia de estas tensiones en aumento, Saddam Hussein decidió invadir Kuwait en 1990, con la intención de anexionar este territorio y hacerse con sus campos petrolíferos. La invasión provocó la rápida reacción de una coalición internacional liderada por Estados Unidos, que, bajo el mandato de la ONU, logró expulsar a las fuerzas iraquíes de Kuwait en 1991.
Dada la gravedad de la invasión y la ocupación de las tropas iraquíes, la figura de Saddam Hussein sigue siendo extraordinariamente controvertida en Kuwait en la actualidad y está expresamente prohibido mostrarlo, incluso en obras de ficción como videojuegos. Aún así, su presencia, aunque anecdótica dentro del contexto del videojuego, ha llevado a las autoridades kuwaitíes a prohibir la venta de Black Ops 6. Activision asegura que las reservas han sido canceladas y se efectuarán devoluciones totales a los compradores que residan en este país.
La censura en videojuegos por motivos políticos, una constante en la saga Call of Duty
La saga Call of Duty no es ajena a la censura, algo especialmente recurrente durante sus entregas ambientadas en la Segunda Guerra Mundial. En países como Alemania ha existido durante muchos años un marco legal que prohíbía de manera expresa la representación, incluso en ficción, de símbolos e iconos considerados polémicos, como la esvástica nazi.
La legislación alemana consideraba que todos los juegos, incluyendo los videojuegos, eran “juguetes para niños”, lo que implicaba la prohibición de esta simbología en todo contenido que no tuviese fines didácticos. No obstante, en 2018, se cambió la interpretación de los videojuegos, reconociéndolos como “arte”, lo que permitió que estas restricciones no fuesen tan severas.
Como resultado, títulos como Call of Duty: World at War (2008) o Call of Duty: WWII (2017), anteriores al cambio en la legislación y situados parcial o totalmente en el contexto del conflicto en distintos frentes contra la Alemania nazi, tuvieron que editar drásticamente su contenido. Estas alteraciones incluyeron la supresión de elementos considerados problemáticos, los uniformes de las SS o las esvásticas, que fueron sustituidas por otros sin connotaciones negativas como la Cruz de Hierro alemana. Esto implica que, efectivamente, las versiones alemanas de estos juegos son ediciones censuradas e “incompletas” de los títulos originales.
La censura en los videojuegos, especialmente en franquicias establecidas como Call of Duty, pone de manifiesto la compleja relación entre la industria del entretenimiento y la política. A medida que la legislación evoluciona y cambia el contexto cultural, las desarrolladoras y distribuidoras de videojuegos deben enfrentarse a desafíos adicionales en determinados territorios, ya que deben atenerse al marco legal local y a la vez procurar no sacrificar la integridad de sus productos y narrativas. Esta dinámica no solo afecta el contenido de los juegos, sino que también refleja las sensibilidades históricas y sociales de cada país, destacando cómo la ficción puede ser influenciada por el contexto político y cultural en el que se presenta.
- Acción
Call of Duty: Black Ops 6 es un videojuego de acción first person shooter a cargo de Treyarch y Activision para PC, PlayStation 4, Xbox One, PlayStation 5, Xbox Series, un thriller de acción y espionaje ambientado a principios de los 90, un periodo de transición y agitación en el ámbito político mundial caracterizado por el fin de la Guerra Fría y el auge de Estados Unidos como superpotencia.