Así era Slam City with Scottie Pippen, uno de los peores videojuegos de baloncesto jamás creados

A principios de los años 90, SEGA intentó dar un golpe de efecto ante la inminente llegada de Super Nintendo, encontrando la solución en Mega CD. Este se trataba de un periférico que, acoplado a Mega Drive, permitía reproducir videojuegos supuestamente más avanzados de lo que permitían las consolas de 16 bits. Sin embargo, y a pesar de la presencia de juegos más que aceptables como Sonic CD o Snatcher, también dio lugar a los títulos FMV -full motion video-, la mayoría de ellos, tremendamente mediocres como mínimo: Night Trap es el más popular, pero también están Bug Blasters, Prize Fighter o el que nos ocupa, protagonizado por el reciente invitado de La Revuelta: Slam City with Scottie Pippen.

Así era el mediocre Slam City with Scottie Pippen

Cuando Slam City with Scottie Pippen llegó a las tiendas, en 1994, el alero estrella de los Chicago Bulls ya estaba más que consolidado. Había ganado tres anillos y tras la retirada temporal de Michael Jordan, se erigía como el jugador más importante de los de Illinois. Era sin duda un gran reclamo para un videojuego que, por lo demás, era completamente desastroso. Para muestra, un botón, o mejor dicho, un gameplay que lo deja completamente en evidencia.

En este juego tomamos el papel de Ace, un chico nuevo en el barrio que se enfrentará en duelos 1 contra 1 a veteranos como Fingers, Juice, Mad Dog y Smash. El objetivo de Slam City es conseguir el respeto suficiente para llegar a jugar frente al jefe final que es, evidentemente, Scottie Pippen. Curiosamente, el ex jugador interpreta también el tema principal del juego en el que el estribillo dice eso de What you gonna get? Respect!, aunque respeto sea lo último que inspira el juego.

Con perspectiva en primera persona, la jugabilidad se limitaba a reaccionar a las acciones que mostraban los rivales, y si lo llevábamos a cabo de manera correcta, se activaba la escena de vídeo correspondiente. Utilizaba tecnología muy innovadora para la época, aunque por desgracia el resultado no estuviera a la altura.

Estas innovaciones no fueron suficientes para que Slam City with Scottie Pippen recibiera el beneplácito de la prensa especializada de la época. La culpa era, obviamente, de su deplorable jugabilidad, su elevada dificultad, y un tiempo de reacción lento en los controles.

Slam City with Scottie Pippen tenía planeada una versión para 3DO, la plataforma de Panasonic, pero tras la recepción negativa del juego en Mega CD, sería finalmente cancelada.

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