Anime
‘Uzumaki’: la oportunidad desperdiciada que convierte al clásico de Junji Ito en un hazmerreír en redes sociales
El anime ‘Uzumaki’ de Max, basado en el manga del mismo nombre de Junji Ito, se convierte en una gran decepción debido al cambio brusco y a peor en la calidad de su animación.
El pasado sábado 19 de octubre de estrenó el cuarto y último episodio de ‘Uzumaki’, la miniserie de anime de Max basada en el terrorífico manga de Junji Ito del mismo nombre. No obstante, ha sucedido lo que el enorme bajón de calidad a partir del segundo capítulo vaticinaba: la mala animación ha dado al traste con el que prometía ser uno de los animes del año, dilapidando por el camino el prestigio tanto de Ito como de la obra original. Las redes sociales se han llenado de memes y todo tipo de burlas por sus tres últimos episodios, todo ello derivado de unos enormes problemas durante su producción.
‘Uzumaki’, el anime basado en el manga de Junji Ito, es una gran decepción para los fans por su mala animación
La emisión del cuarto y último capítulo de ‘Uzumaki’ el 19/10/2024 ha servido para cerrar un capítulo muy triste en la historia de las adaptaciones de manga a formato anime, ya que se han cumplido los temores de los fans: la cosa no ha remontado tras el excelente primer episodio de la serie. Una vez finalizada la serie, en redes sociales tales como X se han hecho virales capturas como la que tenéis a continuación:
En este clip de vídeo, aparecen dos personajes cayendo al vacío desde una gran altura. Ante semejante escena, cabría esperar un mayor dinamismo en la animación, pero tal y como muchos usuarios han señalado, parece que simplemente es un PNG o una transparencia de los dos personajes moviéndose en un fondo fijo para simular el movimiento, redundando en un resultado final muy pobre. Para muchos fans del manga de Junji Ito, esta ha sido la gota que ha colmado el vaso.
Realmente era la crónica de una muerte anunciada. Mientras que hay animes que son infames por meter “relleno” con una animación notablemente inferior a la mostrada en episodios más relevantes, el gran bajón de calidad tras el primer capítulo fue notorio, y no fueron pocos los que lo señalaron, haciendo sus propias indagaciones al respecto.
Para muchos, representa una gran oportunidad perdida: la de adaptar en formato anime un manga de terror tan emblemático como celebrado. No obstante, otros han decidido simplemente tomárselo con humor y reírse, entendiendo a ‘Uzumaki’ como comedia involuntaria debido a los bajos valores de producción.
El malestar generalizado entre los fans, plasmado en forma de memes y burlas en redes sociales, es el resultado directo de una producción lastrada por numerosos contratiempos. Aunque la serie tenía todo el potencial para ser una adaptación fidedigna y de calidad de esta historia de terror de Junji Ito, los problemas entre bastidores hicieron que la calidad se resintiera gravemente. La decisión de continuar con la producción, a pesar de los problemas financieros y un cambio de estudio, fue una apuesta que, desafortunadamente, no logró estar a la altura de las expectativas de los seguidores del manga. De esta forma, el esfuerzo por salvar el proyecto ha terminado por convertirlo en el blanco de todo tipo de críticas y burlas en internet.
¿Realmente es tan mala la animación de ‘Uzumaki’? ¿Cuál es el motivo?
El primer episodio de ‘Uzumaki’, el anime basado en el manga homónimo de Junji Ito, fue muy celebrado por los fans tanto por tratarse de una adaptación fidedigna como por la enorme calidad de su animación. No obstante, y de manera incomprensible para los espectadores, tras el estreno del segundo capítulo, la cosa comenzó a decaer muchos enteros. En este segundo episodio había una gran disparidad en cuanto a la calidad de la animación con respecto al primero, siendo muy inferior. ¿El motivo? El primer capítulo fue animado por el estudio Fugaku, y el segundo, por el estudio Akatsuki.
El motivo de esta decisión tan poco común tiene que ver con los numerosos problemas de producción que ha tenido ‘Uzumaki’ desde su anuncio inicial en 2019, hace cinco años. La serie ha sufrido tres grandes retrasos, siendo el tercer y último de ellos durante la adaptación al trabajo en remoto de muchos empleados de todo el mundo durante la pandemia global de COVID-19.
Jason DeMarco, productor ejecutivo de la serie, reveló en la red social Bluesky —en unas publicaciones que ya están borradas pero de las que existen pantallazos— que la serie ha tenido problemas graves de producción, entre los que se incluye este cambio de estudio.
“Está bien, sabíamos que esto pasaría. No puedo hablar sobre lo que ha ido mal, pero nos jodieron y las opciones eran: A) no terminar la serie y no emitir nada. B) terminar el primer episodio y emitirlo y dejar la serie incompleta y C) emitir los cuatro episodios aunque estuviesen sin terminar. Por respeto al trabajo ya realizado elegimos la C”, comentaba DeMarco.
“Tras tanto tiempo de espera, es lógico que la gente esté cabreada. Por desgracia no puedo contaros a quién echar la culpa, pero alguien tiene que asumir su responsabilidad por lo sucedido, y nosotros simplemente lo hicimos lo mejor que pudimos cuando todo explotó. Quizá otros hubiesen hecho otra elección. Nosotros lo hicimos lo mejor que pudimos con lo que teníamos. Pero, de nuevo, mucha gente ha trabajado muy duro en este proyecto y no creo que las acciones de una o dos personas sean la razón por la que no debería ver la luz. Quizá no ha sido la elección correcta, de verdad que no lo sé. Pero la gente tiene todo el derecho del mundo a estar molesta y decepcionada, y me alegro de que os hayáis preocupado en informaros”, finalizaba el comunicado.
DeMarco ha revelado que básicamente solo estaba hecho el primer episodio, pero como el proyecto corría el peligro de ser cancelado, decidieron emitir la miniserie al completo incluyendo los tres episodios restantes con una animación “no definitiva” o por finalizar encargada a un estudio completamente diferente con un enorme recorte en el presupuesto, lo que explica la gran disparidad de calidad.
En resumen, esta adaptación de ‘Uzumaki’ pone de manifiesto los riesgos que pueden surgir al adaptar a otros medios obras de gran prestigio. Aunque el legado de Junji Ito sigue siendo intocable en el mundo del manga, esta adaptación ha dejado una sensación amarga entre los fans, que esperaban una representación digna de la que es considerada su obra maestra. Se trata de un triste un recordatorio de que, en el mundo de las adaptaciones, mantener unos grandes estándares de producción es algo tan importante como mantener la fidelidad al material original.