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Libros

‘Mistborn’ casi acaba con la carrera de Brandon Sanderson: “Alcancé el punto más peligroso de mi carrera”

El primer libro de ‘Nacidos de la Bruma’ apuntaba a frustrar los sueños del autor, pero supo darle la vuelta a la situación.

Portadas de Mistborn

El escritor de fantasía más prolífico de la actualidad también ha tenido que enfrentarse a momentos oscuros. Mucho antes de convertirse en el autor de cabecera de millones de lectores gracias a ‘El archivo de las tormentas’ o ‘El aliento de los dioses’, Brandon Sanderson estuvo a punto de ver su futuro profesional desvanecerse justo cuando por fin había logrado debutar como escritor. Y todo por culpa del mismo libro que hoy es considerado una de sus obras más reconocidas: ‘Nacidos de la Bruma: El imperio final’.

Sanderson ha contado en más de una ocasión que su carrera estuvo a punto de irse al traste con la publicación del primer volumen de ‘Mistborn’, una novela que más tarde se convertiría en uno de los pilares fundamentales del Cosmere. ¿Cómo puede ser que una historia tan querida hoy en día casi acabara con la carrera de su autor? La respuesta es más sencilla (y más reveladora) de lo que parece.

De ‘Elantris’ a ‘Mistborn’: los ilusionantes inicios de Sanderson

En 2005, ‘Elantris’ marcó el debut literario de Sanderson con una acogida prometedora. Vendió unos 10.000 ejemplares, una cifra sólida muy decente para un autor novel, lo que le permitió ponerse manos a la obra con su siguiente proyecto. En ese momento, su editor le dio el mismo consejo que suelen recibir todos los jóvenes escritores: tras el éxito de tu primera novela, lo más sensato es publicar una secuela. Pero Sanderson decidió hacer justo lo contrario.

Quería construir algo distinto. Una historia ambientada en otro planeta, con un sistema de magia totalmente nuevo basado en metales. Así nació ‘Mistborn’. Desde la editorial consideraron que el movimiento era arriesgado, pero el joven autor estaba convencido: si lograba que ‘Nacidos de la Bruma’ funcionara, los lectores confiarían en él a largo plazo, y leerían su siguiente novela sin pensárselo dos veces, aunque cada libro fuese radicalmente distinto al anterior.

Brandon Sanderson y Vin de 'Nacidos de la Bruma'.
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Las malas cifras y la temida “espiral de la muerte”

El plan, sin embargo, no salió como esperaba. Cuando ‘Mistborn: El imperio final’ se publicó en tapa dura, sus ventas fueron considerablemente peores que las de ‘Elantris’. Aparentemente, muchos lectores optaron por probar suerte con otros autores debutantes. Para Sanderson aquello fue un golpe difícil de encajar, especialmente porque sentía que ‘Mistborn’ era un libro más ambicioso y pulido que su ópera prima. Pero lo peor aún estaba por venir.

La edición de bolsillo llegó con una portada terrible que, aunque fue elaborada por un artista del gusto de Sanderson, no logró conectar con el público. El diseño simplemente “no hizo click” con la audiencia, y eso tuvo consecuencias catastróficas: las ventas se desplomaron y ‘Mistborn 2′ entró en lo que el propio autor definió como “la espiral de la muerte”. El autor alcanzó el punto más peligroso de toda su carrera.

Portada original del libro
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Esta es la infame portada que no gustó al público.

La portada que salvó una carrera

A pesar del bache, Sanderson no se rindió. Intentó convencer por todos los medios a su editor de cambiar la portada, y cuando vio que no lo lograba, propuso un plan alternativo: ¿Y si relanzaban el libro con una nueva portada y un precio ultra competitivo de 4,99 dólares? Era una estrategia que las editoriales usaban de vez en cuando… y terminó funcionando. La nueva edición comenzó a venderse muy bien gracias a su carátula de carácter fotorrealista, el boca a boca hizo su trabajo y, poco a poco, ‘Mistborn’ empezó a ganar popularidad. Los ejemplares se agotaban y las librerías no paraban de solicitar más ejemplares.

Poco antes del relanzamiento, Sanderson ya tenía lista la secuela. Pero las reservas de ‘Mistborn 2′ eran bajas y todo apuntaba a un nuevo tropiezo (espiral de la muerte). Afortunadamente, el éxito inesperado de la nueva edición de ‘El imperio final’ cambió el panorama. Los lectores que habían descubierto la saga por 4,99 dólares se morían de ganas por saber cómo continuaba la historia de Vin y compañía.

El boca a boca funcionó tan bien que, para cuando llegó el turno de ‘Mistborn 3′, Brandon Sanderson logró un gran hito: por primera vez en su carrera, entró en la lista de best sellers. A partir de ahí, su ascenso fue imparable. Y el Cosmere, ese ambicioso universo literario que soñaba construir desde sus años de universidad, empezó a tomar forma con la confianza del público y el respaldo de las editoriales. El resto, como suele decirse es historia.

Portada del libro
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Esta fue la portada que salvó a Sanderson de la deblacle.

¿Y si Mistborn hubiera fracasado? El caso de Mistborn es el ejemplo perfecto de cómo un mal diseño de portada puede hundir un libro… pero también de cómo una decisión editorial acertada puede salvar toda una carrera. Si esa nueva edición no hubiera funcionado, es muy posible que Sanderson no hubiera tenido la oportunidad de escribir ‘El archivo de las tormentas’, ‘El aliento de los dioses’, ni mucho menos los Proyectos Secretos o el tan esperado ‘Isles of the Emberdark’. El Cosmere entero pendió de un hilo. Por suerte, ese hilo aguantó.

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